Las contraseñas continúan siendo el método más extendido para proteger nuestras cuentas online. Ya sea que estés comprando algo en una tienda digital o creando una cuenta de usuario para tu videojuego favorito, lo más probable es que tengas que elegir una clave personal para proteger tu perfil. Y esta dinámica parece que no cambiará demasiado a corto plazo.
Mientras esperamos a que se implementen otros métodos más seguros para proteger nuestras cuentas online –por ejemplo empleando sistemas de lectura de la huella dactilar, pasando por la lectura del iris–, lo mejor que podemos hacer es maximizar la seguridad de nuestras contraseñas usando todos los medios que tengamos a nuestro alcance.
Aquí es donde pueden entrar en juego algunos errores comunes que quizás estás cometiendo con tus contraseñas y que deberías evitar:
1. Usar contraseñas demasiado cortas
Una de las formas más sencillas de vulnerar una contraseña es el viejo método de prueba y error. Este método es conocido como “ataque de diccionario” o “ataque de fuerza bruta” entre los hackers, porque va probando todas las contraseñas posibles hasta dar con la correcta.
Un ataque de diccionario es especialmente eficaz con las contraseñas breves, porque constan de menos caracteres y, en consecuencia, de menos combinaciones posibles. Por eso, es recomendable utilizar contraseñas largas que obliguen a probar un número de combinaciones mucho mayor para vulnerarlas, lo que hace que sean mucho más seguras.
2. Usar frases comunes como contraseña
Al tener que gestionar docenas –a veces cientos– de contraseñas online, lo más probable es que se nos olviden fácilmente si no usamos mnemotecnias u otras estrategias de simplificación que, sin embargo, deberíamos evitar. Las frases comunes y los términos vinculables a nuestra persona: nombres de familiares, fechas de aniversario, hobbies… son fáciles de adivinar por parte de los hackers tras hacer algo de investigación en nuestras redes sociales.
En este sentido, las contraseñas aleatorias son la mejor opción para garantizar la seguridad de nuestras cuentas. Esta aleatoriedad hace que sea más difícil recordarlas, pero es que no es necesario que lo hagas. Lo ideal es que uses un gestor de contraseñas para almacenarlas de forma segura y rellenarlas automáticamente en todas tus plataformas online.
3. No incorporar caracteres especiales
La complejidad de las contraseñas es más robusta cuanto mayor sea la variedad de caracteres empleados en ellas. Muchos usuarios solo usan las letras del alfabeto en sus claves, lo que es una mala idea. Esto reduce las posibles combinaciones de caracteres de los que puede constar una contraseña, con lo que los hackers pueden adivinarla más fácilmente.
Incorporar caracteres especiales como el guión (-), la barra (/) o el hashtag (#) hace que una contraseña sea mucho más difícil de vulnerar. Por eso siempre deberías elegir uno o varios de estos caracteres e introducirlos al azar en tus claves.
4. Usar el L33t
Muchos usuarios primerizos creen que, reemplazando las vocales de sus contraseñas por números, pueden crear contraseñas robustas y fáciles de recordar al mismo tiempo. Sin embargo, no es tan sencillo engañar a los hackers. Esta técnica es conocida desde hace muchos años, y, de hecho, en los foros de internet tiene su propio nombre: el L33t.
Evita entonces usar este tipo de claves de sustitución tan básicas, porque, si las usas, los hackers podrán crackear tu contraseña en cuestión de minutos. Tu mejor opción pasa siempre por elegir contraseñas que sean realmente aleatorias, y no que solo lo aparentan.
5. Usar la misma contraseña para diferentes cuentas
Hemos dejado para el final al rey de los errores de las contraseñas: usar la misma clave en distintas cuentas online. Puede parecer que tu contraseña estará segura mientras sea robusta y no la compartas con nadie, por eso muchos usuarios empiezan a usar la misma clave larga, aleatoria y con caracteres especiales en todas sus cuentas online. Pero ¿has pensado en lo que pasaría si una de estas plataformas online sufre una filtración?
Cada año, millones de cuentas de usuarios ven sus contraseñas expuestas en filtraciones de todo tipo, así que asegúrate de usar una sola clave para cada cuenta online. Solo así podrás mantener a salvo a todas las demás si alguna de ellas se filtra.
¿Te reconoces en alguno de estos errores?
No te preocupes, ¡son muy comunes! Todo el mundo puede equivocarse, pero no permitas que pase ni un minuto más sin corregir estos fallos en tu seguridad digital. Reemplaza cuanto antes tus contraseñas defectuosas, instala un gestor de contraseñas profesional para gestionarlas, y evita en lo sucesivo dejar tus cuentas expuestas con este tipo de omisiones.