Tras más de siete meses de funcionamiento en la capital provincial y Rosario, el servicio de emergencias recibe entre 2.000 y 3.000 llamadas diarias, respectivamente. El tiempo de respuesta se ajusta a los estándares internacionales
Una de las medidas que más repercusión ha tenido en materia de seguridad durante el transcurso de 2009 fue la implementación de la central de emergencias 911, que comenzó a funcionar en mayo último, primero en la ciudad de Santa Fe y luego en Rosario.
Tras más de siete meses de actividad, los resultados han sido muy satisfactorios: según datos del ministerio de Seguridad, todas las solicitudes fueron atendidas en menos de 15 segundos. En tanto, el tiempo de respuesta en el lugar ronda los cuatro minutos y medio (se había establecido como objetivo que nunca alcanzara los cinco minutos).
En cuanto a la cantidad de llamadas, se informó que durante los primeros seis meses fueron 300.000 en la capital provincial y cerca de 450.000 en Rosario.
Según el último relevamiento publicado por la cartera de Seguridad específico para Rosario, el 15% de las solicitudes revestía el carácter de urgente intervención policial. En el 73,2% de estos casos se despacharon a destino los móviles en menos de 30 segundos, un tiempo acorde a los estándares internacionales.
A futuro
Si bien en esta primera etapa, el 911 sólo está disponible para las dos grandes urbes provinciales, el gobierno de Hermes Binner piensa extenderlo hacia las otras ciudades de la provincia, como ya lo hizo en el caso de la localidad de San Lorenzo.
Asimismo, mientras que actualmente sólo está disponible el servicio de emergencia policial, se proyecta concentrar los números de Bomberos, Defensa Civil, Emergencias Náuticas y Médicas.
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