Nadie se animaba hace tres días a dar por muerto a River Plate más allá de la gran goleada de Atlético Tucumán en su cancha y este martes quedó claro el porqué cuando quedó en la puerta de la clasificación tras vencer 4 a 1 y terminar a un gol del milagro y con un estadio que lo ovacionó, de todas maneras. En la previa ya se había gestado uno de los batacazos cuando Tigre cayó en el cilindro ante Racing Club pero, como los tucumanos, al matador lo clasificó el gol de visitante.
En el primero de los partidos del martes y con un final electrizante Racing venció 2 a 1 a Tigre pero no le alcanzó para llegar a los penales porque en el encuentro de ida el matador había vencido por 2 a 0 y ahora enfrentará a Atlético Tucumán por un lugar en la final de la Copa de la Superliga.
El equipo de Coudet fue el campeón, ese conjunto intenso que marcaba diferencias y que lejos estuvo del que jugó en Victoria, ya a los 20 minutos y con un cabezazo limpito en el primer palo de Lucas Orban, cumpliendo la ley del ex, acercaba a Racing a la chance de dar vuelta la historia, para colmo, veinte minutos después, tras una gran apilada de Augusto Solari, el arquero de Tigre que tapa el remate, pero Lisandro López sin dudar remate para emparejar la serie y daba la sensación que le iba a sobrar tiempo para lograr esa clasificación.
Pero en el segundo tiempo y a pesar que tuvo a través de Cvitanich un mano a mano que pudo liquidar la historia ya pudo ejercer la misma intensidad del primer y cuando se moría el partido, Cachete Morales cruza la pelota a Marcos Pérez Acuña y este que no dudo y con una volea le rompió el arco a Arias para sacar el pasaporte del equipo de Gorosito a la semifinal, lo que restó hasta el pitazo de Vigliano fue anécdota.
NO ALCANZÓ CON LA GOLEADA. El plato fuerte llegó en el segundo partido del día cuando River, que parecía tenía la serie perdida después de la derrota estrepitosa en el norte por 3 a 0, quedo a las puertas de la hazaña tras ganarle 4 a 1 a Atlético Tucumán quién se vio sobrepasado en todos los momentos del partido. En diez minutos el millonario tuvo cinco situaciones claras de gol y mostraba desde el arranque que iban a vender muy cara la eliminación. A los 15 minutos con una definición exquisita de taco de Ignacio Fernández empezaba el descuento.
Varias ocasiones claras de gol no llegaron a buen puerto pero a los 41 minutos Lucas Pratto dejaba a un gol de la hazaña al millonario. En el segundo tiempo, llegó el mazazo a los cinco cuando Toledo aprovechó un corner para puntear la pelota y obligar a River a hacer tres goles para clasificar, Suarez siete minutos después puso el 3-1, y Pratto faltando cinco lo dejó muy cerca de la gloria. Pero finalmente el equipo del ruso Zielinski consiguió un lugar histórico en la semifinal de la Copa.
El jueves quedarán definidos los otros dos cuartos de final cuando en el Bosque platense Gimnasia reciba a Argentinos y en la Bombonera Boca hago lo propio con Vélez, los dos encuentros terminaron 0 a 0 en los primeros 90 minutos.