Referentes de distintos partidos resaltaron la importancia del diálogo para avalar el proyecto.
Dirigentes y legisladores de diferentes espacios políticos coincidieron en destacar el amplio apoyo que recibió en la Cámara de Diputados el proyecto que avala el acuerdo con el FMI para la reestructuración de la deuda que contrajo el ex presidente Mauricio Macri, tras más de trece horas de debate.
Luego de su sanción en Diputados, el objetivo del oficialismo es convertir en ley la iniciativa que autoriza al Poder Ejecutivo a suscribir un nuevo entendimiento con el FMI antes del viernes próximo, para lo cual el lunes comenzará su tratamiento en comisión en el Senado.
Se trata de la primera vez que el Congreso debate un acuerdo con el organismo internacional.
Con el voto positivo de 202 legisladores -contra 37 negativos y 13 abstenciones-, el debate se desarrolló sin mayores dificultades aunque tuvo cruces y chicanas entre oficialistas y opositores a lo largo de la sesión, en el marco de una jornada en la que manifestantes generaron disturbios frente al Congreso y daños en el edificio del Parlamento, como el despacho de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que fue apedreado.
La mayoría de los votos positivos fueron aportados por las bancadas del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, a los que sumaron los legisladores de los interbloques Federal, Provincias Unidas y Ser; en tanto que, entre los negativos, hubo votos del Frente de Todos, la izquierda y los llamados libertarios,
Las abstenciones y los votos negativos del Frente de Todos correspondieron a representantes de La Cámpora y de movimientos sociales afines al kirchnerismo.
LA FUERZA DEL CONSENSO
Al término de la sesión, y a modo de balance, en el oficialismo destacaban el rol del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en las negociaciones para unificar el dictamen del proyecto que avala el acuerdo con el FMI.
En ese sentido, pusieron de relieve que el titular de la Cámara baja “consiguió que con 77 votos de su propia fuerza el gobierno aprobara con más de 200 votos la ley más difícil desde la llegada del Frente de Todos al poder“.
Tanto desde el oficialismo como desde la oposición se mencionó en varios discursos la importancia del consenso logrado para votar el proyecto y fundamentaron su respaldo en la necesidad de evitar el default, una de las más frases repetidas a lo largo del debate.
Esa premisa fue la que repitió el propio jefe del radicalismo y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, uno de los que propició el acuerdo con el oficialismo desde JXC y que estuvo en el Congreso, mientras se debatía el proyecto en el recinto.
“Vine a saludar al bloque y al presidente Sergio Massa, que tuvo un rol central como articulador“, remarcó Morales, en declaraciones a la prensa, al hacer referencia a su presencia en la Cámara baja.
De todos modos, en el oficialismo restan importancia a las diferencias en el seno del bloque del Frente de Todos y estiman que esa situación se zanjará y la bancada continuará unificada de cara a las próximas sesiones.
Uno de los que abonó esa teoría fue el exministro de Defensa, Agustín Rossi, quien consideró que, “a partir de ahora, vamos a seguir encontrando cosas en común para seguir con el bloque fuerte“.
En esa misma línea, el diputado Carlos Selva (FDT-Buenos Aires) dijo que confía en que se podrá volver a “unificar nuevamente el criterio del bloque” para aprobar las leyes que hoy están en el Congreso.
También, el diputado del FDT por Entre Ríos Marcelo Casaretto le bajó el tono a las diferencias internas en el oficialismo y dijo que “es una minoría hoy” y que, “en todo caso, se empezará a hablar de este tema“, confiado en que “hay que mantener la unidad“.
“Tenemos que acostumbrarnos que a veces hay consensos y a veces hay disensos, eso es la política“, aseguró el diputado del Frente de Todos Aldo Leiva, en declaraciones radiales, al destacar la importancia de “ir hacia un país donde haya trabajo, donde bajemos la inflación, un país que nos merecemos todos los argentinos“.
Para el diputado Hugo Yasky, se logró “atravesar la zona de turbulencias y ahora la tarea es tratar de construir la unidad” y sostuvo: “Necesitamos la unidad del Frente de Todos”, al señalar que “no le podíamos soltar la mano a una decisión difícil que era tratar de resolver un acuerdo contrareloj“.
En Juntos por el Cambio, el debate del proyecto también generó diferencias y se reflejó en el sentido del voto y también en algunas ausencias.
El único de los legisladores de JXC que votó en contra del proyecto, Ricardo López Murphy, fundamentó el sentido de su voto, al señalar que “el kirchnerismo se salió con la suya de ser oficialismo y oposición a la vez“. En ese sentido, dijo que “se votó una autorización de endeudamiento, pero nada que ver con la doctrina de (Martín) Guzmán, donde el Congreso asumía casi un rol parlamentario” y estimó que este acuerdo “tampoco se va a cumplir” y que lo que se votó es “postergar el problema del default uno o dos trimestres más”.
Télam