El presidente de la Nación, Alberto Fernández, volvió a referirse al cuadro de sangrado y gastritis que lo marginó de una serie de actos en la primera jornada del G20 en Indonesia.
El jefe de Estado dio a conocer parte de lo dicho por los médicos para resguardar su salud, ya reincorporado a la actividad.
Sobre la descompensación que sufrió, que los médicos diagnosticaron como una “gastritis erosiva con sangrado que le provocó una baja de presión”, Fernández aseguró que se trató de “un mal momento”, a partir de “un problema que arrastro hace muchos años pero nunca se había manifestado de esta forma” en la que su estómago sangró.
“Esto me hizo bajar la presión muchísimo y me obligó a hacer un estudio para verificar si el sangrado había parado”, apuntó en diálogo con el medio Radio 10. Asimismo, el mandatario agradeció la preocupación de todos los que se inquietaron por el percance que sufrió y, entre risas, admitió: “Más me asusté yo”.
Según expresó, la tensión fue un punto importante en el cuadro que sufrió, y reconoció: “El estrés y los nervios tienen mucho que ver y los médicos me pidieron que pare un poco”. Y concluyó: “Ayer me llamó Cristina por la salud, cosa que agradezco y valoro mucho”.