Hoy en día la navidad es festejada en muchos países que no son tradicionalmente cristianos, además de tener un lado comercial enorme al volverse la época de compras más grande del año. Comprar decoración de navidad y regalos se vuelve una actividad tan grande que mueve miles de millones de dólares año a año.
En esta oportunidad, vamos a repasar un poco de la importancia mundial de esta fiesta y su historia, no como fiesta cristiana sino como fenómeno cultural que año a año une a miles de millones de personas de varios países y religiones a lo largo del mundo.
La historia de la Navidad moderna
No estaría mal comenzar un artículo navideño hablando sobre el origen de esta fiesta tan importante. Por supuesto, con esto no nos referimos a la historia bíblica de la Navidad, la cual probablemente conozcan todos, sino a cómo llegó a ser lo que es hoy.
Si nos detenemos un poco a pensarlo, entre la fiesta religiosa de la Navidad y los festejos modernos hay una gran distancia. Nada en el relato bíblico nos dice algo sobre árboles, decoración navideña o regalos, y sin embargo, estos se han vuelto una parte inseparable de la Navidad.
Cada una de estas partes fue agregada al festejo por separado durante sus 2000 años de historia. Cómo hablar de cada una en detalle nos llevaría un artículo entero (o varios) vamos a tratar de ir rápido y darles una imagen general.
Comencemos por el árbol. Aunque los árboles eran una parte importante de varias fiestas paganas que fueron posteriormente asimiladas a la Navidad, la decoración navideña exterior de estos (y la elección del pino como su representante) no se vio hasta la Alemania del siglo 16.
Después de esto, la práctica se iría extendiendo poco a poco por el resto de Europa durante los siglos 18 y 19, para luego llegar a América con la inmigración tanto española o italiana como inglesa.
Las coronas de Navidad
En el caso de las coronas de navidad, su historia es bastante anterior, pudiendo rastrearse hasta distintas festividades romanas, en especial la llamada Saturnalia.
Aquí, grandes fiestas se llevaban a cabo a lo largo y ancho del imperio, durante las cuales era costumbre usar distintas coronas decorativas.
Por lo general estas coronas estaban bastante lejos de las ofertas de coronas navideñas, estando hechas principalmente de plantas, ramas, flores y frutos.
Cuando el cristianismo se esparció por el Imperio Romano, esta (y varias otras) tradiciones se mezclaron con algunas festividades, entre ellas la navidad. De esta forma, las coronas pasarían a ser parte de la navidad.
El siguiente paso en la evolución de estas coronas llegó en la era Victoriana, en Inglaterra. Aquí, estas se empezaron a volver más elaboradas, con una decoración más cuidada y llamativa, aunque todavía estarían lejos de las modernas coronas navideñas con luces led.
De los materiales naturales clásicos se pasó a otros metálicos y coloridos como el papel, las campanas y los listones. La complejidad y detalle de las coronas no haría más que aumentar con el paso del tiempo.
Hoy en día, no es difícil encontrar, por ejemplo, una corona navideña con luces led, o aquellas coronas gigantes para decorar la entrada de los hogares.
El tamaño de la navidad
La Navidad es inmensa. No solo en lo simbólico, sino también en números. Siendo celebrada en más de 200 países alrededor del mundo, su impacto se deja sentir durante toda la última parte del año.
Alrededor de dos mil millones de personas celebran esta fiesta todos los años, todos juntos gastando más de mil millones de dólares, lo que quiere decir que no son pocas las personas que van a comprar coronas de navidad para puertas, cabezas, autos o ventanas.
Si queremos seguir midiendo la navidad en datos, podemos mencionar que cada año, solamente en los Estados Unidos 350 millones de árboles de navidad artificiales son vendidos a lo largo y ancho del país. Si hablamos de el Reino Unido este número baja a 50 millones y en países latinoamericanos como en el caso de México, este llega a los 20 millones.
Más allá de los regalos en sí mismos, esta fiesta es muy importante para el turismo, movilizando alrededor de mil millones de personas en todo el mundo.
De esta forma, más allá de una de las fiestas culturales más grandes, esta sin duda es la económicamente más importante.
La navidad en Japón
Para darles una idea del tamaño e influencia de la Navidad, no como fiesta religiosa sino como evento, podemos tomar como ejemplo como se festeja en Japón con todo tipo de costumbres y decoración de navidad moderna.
En este país asiático, el número de cristianos es muy bajo, siendo su mayoría budistas o shinto. Sin embargo, esto no detiene a esta festividad en colarse en su cultura.
No son pocas las personas que, aún sin ser cristianos, decoran sus casas y negocios al comprar decoración de navidad de varios tamaños, tipos y colores. Durante el mes de diciembre, no es extraño ver a las grandes ciudades llenas de espíritu navideño.
Este sin dudas es un espíritu extraño, que no encuentra su origen tanto en la tradición como en celebrar los valores que los japoneses asocian con la navidad.
Como podrían haberlo imaginado, este contacto con la navidad vino principalmente de la mano de las series, películas y otros consumos culturales occidentales en Japón.
Esperamos que hayan disfrutado de tener un poco más de información sobre esta fiesta tan importante o algunas ideas de decoración navideña . Sin embargo, no estaría de más mencionar que solo llegamos a la punta del iceberg.
Quienes estén interesados en aprender más, ya sea de su historia o de su influencia, encontrarán mucha información muy interesante. Si disfrutaron leyéndonos, no duden en seguir investigando.