La Justicia allanó la casa del exnovio de Brenda Uliarte, la joven acusada de haber intentado matar a Cristina Kirchner, y se llevó secuestrada la bolsa que llevaba el día del atentado, que ahora peritará.
El operativo lo hizo la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti, en San Miguel, provincia de Buenos Aires. El exnovio de Uliarte, Lucas Ocampo, se había comunicado ayer con los investigadores del atentado y les había dicho que tenía información para aportar. Se le tomó declaración como testigo y relató que ella le pidió refugio la noche del jueves, después del atentado fallido contra la vicepresidenta. Fue en la casa que hoy se allanó donde Uliarte pasó aquella primera noche.
La PSA se llevó para peritar la bolsa blanca, que estaba vacía, y un paraguas negro que, según Ocampo, Uliarte dejó en su casa ese viernes, cuando se fue. El exnovio de la acusada dijo que ella no le había dicho nada de esos objetos, pero que los había dejado a la vista. Según fuentes judiciales, dentro de la bolsa no había nada. Ahora los dos objetos se están peritando para determinar, entre otras cosas, si tienen restos de pólvora.
Según la declaración conjunta que brindaron en la causa sus amigos vendedores de copos de algodón de azúcar, a las 5 del viernes, Uliarte se comunicó con “el jefe” de todos ellos, Nicolás Carrizo, y él le dijo que se uniera al grupo, lo que efectivamente pasó a las 13 de ese día.
Uliarte está acusada, al igual que Fernando Sabag Montiel, su novio, de haber intentado asesinar a Cristina Kirchner “con planificación y acuerdo previo”, aprovechándose del “estado de indefensión” de la vicepresidenta “generado por la multitud”.
La PSA cumplió entre ayer y hoy con tres órdenes de allanamiento: dos en San Miguel -una es la casa del exnovio de Uliarte- y una en San Martín, en la casa en la que vivían Uliarte y Sabag Montiel.