Según los pronósticos de la Asociación Empresaria de Rosario (AER) y la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), se prevé un crecimiento de ocupación en locales comerciales en comparación con el año anterior
En diálogo con IMPULSO, el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, dijo que las expectativas en relación a los alquileres de locales comerciales para los primeros meses del año son alentadoras, debido a una firme tendencia que indica un importante incremento de la demanda económica.
En el mismo sentido opinó Javier Grandinetti, Presidente de Cadeiros (Cámara de Inmobiliarias de Rosario), quien afirmó que esta situación se debe a que “la incertidumbre reinante de mediados y finales del año pasado ha ido desapareciendo de a poco, y con ella, la recesión”. Según Grandinetti, “el inversor está más animoso, debido a que los malos pronósticos anticipados a finales del año 2008 no se cumplieron”. Respecto a esto último, aclaró: “Ni el dólar está cinco pesos, ni el negocio inmobiliario sufrió una baja del 30%”.
Consecuente con sus declaraciones, el representante de Cadeiros agregó: “La perspectiva económica es más favorable a comparación del año 2009, ya que el sensible aumento de la demanda produce mejorías en las condiciones anímicas y reales del inversor”.
Asimismo, Soso, aseguró que los efectos se concretarán en los meses de marzo y abril, cuando pueda visualizarse el índice importante de ocupación de locales que se dará tanto en la zona céntrica de la ciudad, como también en las de menos características de consumo comercial.
En cuanto a las tarifas de los alquileres, Soso aseveró que si bien habrá un aumento fundado en el crecimiento del consumo, aún no se pueden detallar los precios porque están librados al juego de la oferta y la demanda.
Respecto a esto último, el máximo referente de AER se mostró molesto por la existencia de “una anarquía en la cuestión tarifaria”, en la que “con una cuadra de diferencia, los precios de alquiler de los locales se multiplican sin ningún tipo de regulación”.
Por dicho motivo, concluyó: “El ciudadano rosarino no debe caer en el juego del patrón, que aprovecha su condición beneficiosa y exige cualquier precio. El consumidor debe ser paciente y no tentarse con una dinámica que lo terminará comprometiendo”.
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