El nuevo proyecto que Altea Arquitectura viene construyendo en San Martín 525, entre las calles San Lorenzo y Urquiza, se encuentra en su última etapa y está casi listo para albergar la nueva oficina de la empresa rosarina que cuenta con muchos proyectos a cargo en gran parte de la ciudad.
La torre, cuya estructura estuvo abandonada durante muchos años por otra constructora, pasó por un proceso de exhaustiva restauración y contará con 17 nuevas oficinas de 110 metros cuadrados, un local comercial con frente vidriado en planta baja y 11 cocheras en el subsuelo.
Son semipisos con oficinas, baños, vestuarios privados, aire acondicionado, calefacción por radiadores, pisos técnicos (instalaciones eléctricas para PC y telefonía en pisos y paredes) y seguridad privada.
En contacto con IMPULSO, el arquitecto Carlos Raggi, uno de los responsables de la obra, comentó que se están realizando los últimos ajustes y decorando dos oficinas para ser entregadas a la brevedad. “Sólo restan detalles, hay dos unidades que están a punto de ser entregadas”, explicó Raggi.
Este emprendimiento es comercializado por la empresa Gilli Inmobiliaria, que se encuentra en el segundo piso del edificio ubicado en calle Sarmiento 819 y una vez listas para ser habitadas, la empresa Altea Arquitectura también mudará su oficina a este nuevo edificio de San Martín y Urquiza.