La ola de revueltas y manifestaciones que tuvieron lugar en Chile durante las últimas tres semanas surtieron efecto. El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció que de forma urgente el gobierno prepara “profundos e intensos” cambios en la Constitución Nacional.
En tanto, tras los hechos de violencia mundialmente conocidos, Piñera manifestó que el cambio del texto constitucional, que rige desde la dictadura pinochetista, es inminente.
En ese sentido, hace algunas semanas el máximo mandatario trasandino había señalado que la prioridad de su gobierno sería desarrollar una “agenda social” que dé respuestas a las demandas que estallaron en Chile.
Respecto a la modificación constitucional, Piñera dialogó con el diario El Mercurio y expresó: “Hoy pienso que los cambios a la Constitución tienen que ser más profundos y más intensos de lo que pensaba algunos años atrás. No quiero comprometerme con plazos, pero tengo claro que hay un sentido de urgencia. Esto es para ahora”.
En principio, el presidente de Chile dijo que se deben “definir mejor los derechos de las personas y establecer cómo se van a cumplir y respetar“. Además, agregó: “Hay que definir mejor las obligaciones del Estado. ¿Qué obligaciones tiene con la ciudadanía? Hay muy poco de eso en nuestra Constitución. Tercero, crear mejores mecanismos de participación para que la gente pueda hacer oír su voz con claridad y más oportunidad“, enumeró.
Por otra parte, la reforma de la Constitución trasandina fue uno de los ejes de la protesta que agrupó a miles de chilenos en las calles durante 22 días.
Télam