El oficialismo de la Cámara de Diputados buscará la próxima semana aprobar el proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas, que propone que las personas con un patrimonio superior a 200 millones de pesos hagan una contribución por única vez al Estado, con el fin de recaudar unos 300.000 millones de pesos para paliar las consecuencias de la pandemia de coronavirus en sectores vulnerables.
El Frente de Todos contaría con el respaldo de los interbloques provinciales para emitir dictamen de mayoría el próximo lunes y para aprobarlo en el pleno del recinto dos días después.
El lunes a las 16.30 la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el oficialista Carlos Heller, retomará la reunión tras el cuarto intermedio al que ingresó el pasado miércoles, luego de iniciar el debate del proyecto.
El diputado kirchnerista ya anticipó que su bancada avanzará con la firma del dictamen, lo que se da prácticamente como un hecho por la superioridad numérica del oficialismo en la comisión: tiene 25 de los 49 integrantes de la misma.
A ese número, se sumarían los dos diputados de bloques minoritarios que integran la comisión -uno del peronismo cordobés y otro del oficialismo misionero-, en tanto que los 22 de Juntos por el Cambio expresarían su rechazo sin firmar ningún dictamen.
LA POSTURA DE LA UCR
En ese sentido, en los últimos días se dio un debate interno en el bloque de la Unión Cívica Radical, ante las opiniones de algunos de sus integrantes sobre la posibilidad de acompañar el proyecto.
El puntano Alejandro Cacace y los dos diputados jujeños referenciados en el gobernador Gerardo Morales -que se expresó de acuerdo con la iniciativa-, analizaban la posibilidad de presentar un dictamen de minoría, una posición intermedia entre la del Frente de Todos y la negativa del grueso de su bloque.
Finalmente, según fuentes de la principal bancada opositora, en las últimas horas se habría logrado el consenso interno para abroquelarse tras la estrategia mayoritaria, sobre todo para “no mostrar fisuras internas“, tras la escalada de tensión política que derivó de la reasignación a la administración bonaerense de una parte de los fondos adicionales de coparticipación que recibía la Ciudad de Buenos Aires, desde el 2016.
La mayoría de los ex Cambiemos insisten en que se trata de un “impuesto” y no de un “aporte solidario“, como lo denominó el Frente de Todos, lo que motivó que el oficialismo le agregara la palabra “obligatorio”.
OTROS BLOQUES
Más allá de la posición de Juntos por el Cambio, en el oficialismo descuentan el apoyo de la mayoría de los integrantes del interbloque Federal (11), de Unidad Para el Desarrollo (8) y del Movimiento Popular Neuquino para aprobar el tema en la sesión que prevén realizar el miércoles.
Los apoyos de estos bloques son fundamentales porque por tratarse de una ley impositiva requiere de 129 votos (la mitad más uno del total) y el Frente de Todos sólo cuenta con 117 diputados en condiciones de votar.
Para obtener el respaldo del lavagnismo fue fundamental la redacción del punto referido a la distribución de lo recaudado y la atención que en ese sentido se dio a las Pymes.
Télam