Desde hace algo más de un año, Apple parece haber perdido el rumbo que caracterizó a la empresa en la última década. Muchas veces se dice que "nadie es imprescindible".
Sin embargo, la historia revela que es imposible estar de acuerdo con esa afirmación. El mundo hoy no sería lo que es, sin Albert Einstein o Galileo Galilei o Julio Verne, Thomas Edison o Nikola Tesla. Y así podríamos continuar con un largo listado de personas que con sus logros e invenciones moldearon nuestro presente.
Comparar a Steve Jobs con esos nombres, quizás en este momento sea algo exagerado. Es la historia la que seguramente le dará con el tiempo el lugar exacto.
Pero el fundador de Apple fue un visionario único, un creador de "necesidades", un descubridor de oportunidades, un fantástico vendedor de productos y un genio del marketing.
En diez años logró hacer que una empresa pasara de estar prácticamente en bancarrota a ser la firma de mayor valor de mercado del mundo. Convirtió al iPod en el reproductor más vendido, al iPhone en el smartphone más exitoso y en el nuevo paradigma a seguir en telefonía y en el iPad en la creación de un mercado post-PC. Revitalizó la marca y llegó a un público masivo, al que nunca había podido alcanzar con las computadoras.
Sin embargo, su fallecimiento dejó un evidente vacío, que a la vista de lo sucedido en los últimos 18 meses parece difícil de llenar.
El iPhone 4S fue una mera actualización del iPhone 4, el último gran smartphone de Apple. Y el recientemente presentado iPhone 5, tiene como "gran novedad" pasar de una pantalla de 3.5 pulgadas a 4 pulgadas, ser más delgado y más liviano.
El nuevo iPad (la tercera generación) reveló un display con mejor resolución bajo la tecnología Retina Display y no mucho más.
A casi un año de la muerte de Jobs y a 18 meses desde su alejamiento formal de la compañía, Tim Cook y su equipo perdieron la guía que hizo que Apple esté en el lugar de privilegio (comercial) que está hoy.
Con el lanzamiento de iOS 6, la empresa decidió prescindir de los servicios de Google, y abandonó el sistema de mapas del buscador por uno nativo, que recibió cientos de críticas de los usuarios y los analistas de la industria.
La respuesta a esas quejas fue una carta en la que Cook, CEO de Apple, pide disculpas por un producto que no alcanzó las expectativas de los consumidores. Pero lo sorprendente es que sugirió utilizar los servicios de mapas de la competencia, hasta tanto se corrigiera y mejorara Apple Maps.
Es difícil imaginar a Jobs lanzando un producto con tantas fallas. Ya de hecho, sorprendió cuando Siri se presentó en versión beta. Y mucho más difícil es pensar que Jobs pediría disculpas o sugeriría "pasarse a la competencia".
Apple enfrenta un momento especial. Es la empresa de la que se espera una innovación constante con altos niveles de calidad. Y las últimas apuestas muestran muy poca innovación y una calidad que se aleja de lo deseado.
Jobs para Apple es/era irremplazable. Y nosotros, los consumidores, no podemos más que extrañarlo y recordar lo que significaba tener el logo de la manzana en nuestras casas y oficinas.
por Norberto Sica, director editorial de IMPULSONEGOCIOS ·@norbertosica