Un iPhone está conformado por partes de diferentes fabricantes, desde pantallas fabricadas por LG, hasta procesadores hechos por Samsung, aunque en el último tiempo Apple evitó contratar a la surcoreana por la gran rivalidad entre ambas empresas, las demandas realizadas y el liderazgo que Samsung logró a nivel global, convirtiéndose en la número uno con comodidad.
Pero los fabricantes a gran escala no son demasiados, y Apple volverá a caer en las manos de Samsung, según reportó el diario The Korea Economic Daily, para lo que sería el procesador de uno de sus próximos teléfonos.
Según el reporte, esto ocurriría recién en 2015 y el procesador de Samsung llegaría nuevamente en el iPhone 7, con el componente planeado para mediados de ese año, y la llegada del nuevo teléfono de Apple prevista para la segunda mitad de 2015.
Para el consumidor esto no implica cambios, ya que la mayoría desconoce quién fabrica los componentes de los equipos, y por más que la manufacturación este a cargo de uno u otro proveedor, el diseño del chip suele estar a cargo de Apple.
Sin embargo, esto demuestra la fuerza de Samsung en el segmento, que le lleva a Apple a volver a recurrir a su mayor rival.
Se estima que Apple lance en septiembre de este año un iPhone 5S o iPhone 6, sumado a otro equipo de bajo costo para competir en un segmento en el que la compañía de la manzana no tiene presencia.