La rivalidad entre Samsung y Apple no es nueva, pero cada día se incrementa más, y la lucha por el liderazgo, la propiedad intelectual, y una mayor porción de mercado hacen que la guerra sea cada día más fuerte, dentro y fuera de los espacios legales.
Hace algunos días, en Reino Unido, un juez le pidió a Apple que publique -tanto en su sitio web, como en anuncios en medios de comunicación escritos- un mensaje que diga que Samsung no le copió al iPad, algo que irritó de sobremanera a la compañía de la manzana, ya que ésta considera que Samsung ha copiado a sus productos.
Pero en Estados Unidos la batalla continúa, y Apple y Samsung tienen visiones opuestas. Apple cree que Samsung dañó a su empresa con el uso de tecnología y patentes que le pertenecen, y valúa este daño en una cifra multimillonaria.
Apple dice que gracias a esto, Samsung logró crecer en el mercado de tablets y smartphones a nivel global, por lo cual quiere detener esta situación.
Samsung, por su parte, dice que Apple está intentando frenar la competencia legítima y limitar las opciones a los consumidores para poder mantener sus altísimos márgenes de ganancias.
La surcoreana indicó también que Apple debe pagar por tecnología patentada por Samsung, ya que sin ella no habría podido alcanzar el lugar que tiene hoy en el mercado móvil.
Es importante tener en cuenta que varios componentes de los productos Apple son fabricados por Samsung, y el crecimiento de la surcoreana ha sido abrumador, superando ampliamente a Apple en el segmento de teléfonos inteligentes.