La selección Argentina conducida futbolísticamente por Lionel Messi, llegó este domingo a Belo Horizonte después del muy buen triunfo ante Venezuela por cuartos de final y esperando uno de los clásicos del fútbol continental ante Brasil el próximo martes en el Mineirao y con entradas ya agotadas con tres días de anticipación, algo que no había ocurrido en ningún partido de esta Copa America.
Seguramente nadie hubiera pensado, después de ver lo que fue la primera fase, que el seleccionado nacional iba a ser el único de los equipos clasificados a semifinales que logró el pasaporte durante los noventa minutos y no necesitó de los tiros desde el punto penal. El bajo rendimiento y la clasificación casi por la ventana le quitaron crédito al equipo argentino que recuperó en parte en los cuartos de final ante Venezuela.
La eliminación de Uruguay y Colombia ante Perú y Chile respectivamente le dieron fuerzas a la albiceleste para buscar el título que tanto persigue y se le niega desde hace 26 años con un equipo que está en un recambio generacional producto del fracaso en el mundial de Rusia del año pasado.
Para el partido del martes, más allá de que todavía Lionel Scaloni no condujo ninguna práctica de fútbol, que seguramente realizará este lunes, surge una duda planteada en el cuerpo técnico: ¿mantener el equipo o darle algo más de contención? En caso que se decida por la segunda opción, la idea podría ser que salga Agüero y que ingrese Renzo Saravia al equipo, fortaleciendo el lateral derecho o Guido Rodríguez, quién ya tiene el alta médica.
YA ESTÁN LOS ÁRBITROS. Otra de las confirmaciones de este domingo fue la de los árbitros, Conmebol definió que los ecuatorianos Roddy Zambrano junto con sus asistentes Cristhian Lescano y Byron Romero, dirigirán la semifinal más el uruguayo Esteban Ostoich como cuarto colegiado y sus compatriotas Leodán González y Nicolás Tarán, más el venezolano Jesús Valenzuela estarán en el VAR.