La acelerada digitalización que está provocando la pandemia consolida el uso de los medios de pago electrónicos e impulsa el avance hacia una sociedad sin pago en efectivo.
Esta transición se refleja en la mayor convivencia o multiplicidad de medios de pago en uso por la población, en un año en el que los más digitales han experimentado un impulso frente a los más físicos o materiales.
Según el Informe de Tendencias de Medios de Pago, que acaba de presentar Minsait Payments, la filial de medios de pago de Minsait, Argentina es el país donde en mayor medida ha aumento por parte de la población bancarizada el uso de los agregadores y billeteras virtuales, siendo que el 66% ha aumentado este medio de pago mientras el 27% declara haber hecho el mismo uso.
El mayor incremento puede verse en la utilización del celular, a través del QR estático, pasando de un 34% a un 54% en el último año.
El Informe de Minsait Payments ha sido realizado con la colaboración de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y ha incluido las opiniones de más de 80 directivos del sector bancario, así como las recogidas en 4.400 encuestas a la población bancarizada de Latinoamérica, España, Portugal, Reino Unido, e Italia, un país que se incorpora en esta edición por su aporte a la hora de entender dinámicas que afectan al Sur de Europa.
DESACELERACIÓN DEL USO DEL EFECTIVO
La perspectiva obtenida en las encuestas a la población es coherente con la opinión de los expertos que han sido entrevistados en el estudio, ya que 8 de cada 10 coinciden en el proceso de desaceleración del uso del dinero en efectivo, aunque 3 de cada 10 ven riesgo de reversibilidad tan pronto finalice la crisis sanitaria.
Sin embargo, Argentina es el segundo país latinoamericano, por detrás de Brasil y Chile, que menos aversión ha sufrido a tocar dinero en efectivo o terminales de punto de venta (POS) a causa del Covid-19.
Por otro lado, 9 de cada 10 directivos coinciden en que el impacto que la pandemia ha tenido en el uso de los pagos ha sido positivo, dado que ha acelerado su digitalización.
Sin embargo, 1 de cada 4 señala que aún existe falta de acceso a estos medios de pagos y cobro digitales, una realidad mucho más visible en Latinoamérica, donde está teniendo lugar un significativo crecimiento de la bancarización y donde la población parece ir más rápido que la adaptación a estos sistemas.