En un futuro cercano, Argentina se convertirá en el principal país exportador de biocombustibles.
Según el informe de la Fundación Mediterránea al que tuvo acceso IMPULSO, la catástrofe humanitaria y nuclear que vive Japón como consecuencia del tsunami y sus efectos sobre la matriz energética mundial, posibilitará un notable crecimiento de la exportación de biocombustibles por parte de Argentina.
De acuerdo al informe anteriormente mencionado, el inminente aplazamiento en la construcción de nuevas centrales nucleares en distintos países por la crisis atómica en Japón podría potenciar el mercado de los biocombustibles como energía renovable y no contaminante y eso eleva las expectativas de la Argentina, uno de los líderes en el mercado mundial de este tipo de productos.
Vale mencionar que antes de la tragedia de Japón, el Departamento de Energía de Estados Unidos proyectaba un aumento acumulativo anual de 4,6 por ciento de la producción mundial de biocombustibles en un análisis prospectivo que llega hasta el 2035.
En este marco, al suponer que los biocombustibles sustituyen parcialmente a la fuente energética nuclear, en un ejercicio simple donde se definen escenarios posibles, se encuentra que las nuevas condiciones de la economía mundial abren espacio para aumentos de la producción.
Sin ir más lejos, durante todo el año 2010, Argentina exportó más de 1.000 millones de toneladas de biodiesel, permitiendo que el Gobierno de la Nación suba, durante el primer trimestre del año entrante, la cantidad de corte de gasoil con biocombustibles.
Al momento, Argentina produce 2,50 millones de toneladas anuales de biodiesel en base a aceite de soja.
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