Con el aumento de boleto de colectivo que comenzó a regir este domingo en Rosario, la ciudad ya tiene uno de los pasajes más caros de Argentina. El pasaje tuvo una variación de más de un 300% en los últimos cuatro años, alcanzando los $27,50.
En la ciudad de Córdoba el boleto cuesta $28, pero aquí viajan gratis estudiantes, docentes y auxiliares de escuelas públicas y privadas.
En Bariloche viajar en colectivo cuesta 27 pesos. En Santa Fe 21,50 pesos. En la ciudad capital, a diferencia de Rosario, opera la tarjeta SUBE, que ofrece descuentos al 55% de los usuarios, que pagan entre 9,60 y 14,35 por viaje. Son los beneficiarios de planes sociales, ex combatientes de Malvinas y quienes cobran a Asignación Universal por Hijo (AUH).
En Rosario, pese a las promesas contantes, la SUBE nunca llegó.
En ciudades como Salta, Paraná, Corrientes, Mendoza, Bahía Blanca, Formosa, Mar del Plata, San Juan, el boleto oscila entre los 16 y los 22 pesos.
BUENOS AIRES, UN PAÍS APARTE. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que concentra el máximo de recursos de Argentina, viajar en colectivo va desde los 18 a los 23 pesos, dependiendo de los tramos.
La ciudad capital, siempre se beneficia con los recursos de todo el país y las políticas de distributivas de los gobiernos de turno.
CAMBIOS EN LA POLÍTICA DE SUBSIDIOS. En el Presupuesto 2019, el gobierno de Mauricio Macri terminó con la política de subsidios al transporte público y delegó esa decisión a las provincias.
Las provincias y los municipios debieron hacerse cargo de las líneas locales. En 2018, el Gobierno nacional había transferido $57 mil millones en concepto de subsidios a colectivos.
Para reducir el impacto de la medida en la sociedad, el Gobierno dispuso la creación de un fideicomiso de $6.500 millones para aquellas provincias que no sean beneficiarias de la tarifa social implementada vía el sistema SUBE y los gobiernos locales debieron aportar fondos propios para compensar parte de la quita de recursos por parte de la Nación.
En Santa Fe, el presupuesto provincial 2019 incluyó una partida de 1.500 millones de pesos para cubrir parte del dinero que se dejará de percibir para el transporte urbano e interurbano por parte de Nación.
MÁS FONDOS QUE NUNCA ALCANZAN. En la última sesión del año 2018, el Concejo Municipal aprobó un un incremento del 35 por ciento en la Tasa General de Inmuebles (TGI) y el aumento de la última cuota de la patente para reforzar el Fondo Compensador del Transporte y la conformación de un fondo de 90 millones de pesos mensuales destinado al pago de salarios de los choferes de colectivos en caso de que se recrudezca la crisis.
El precio del boleto, en casi ocho años de gestión socialista de Mónica Fein al frente de la Municipalidad de Rosario, tuvo un impacto en el bolsillo del usuario que supera cualquier medición pública o privada sobre la inflación en Argentina. Fueron años donde el Concejo cedió la potestad de fijar el precio a Ejecutivo Municipal.