Impulso

Las ventas de insumos para la construcción subieron en junio un 1,7% con respecto al mismo mes del año anterior y un 33,29% en relación a mayo y desde el sector hay distintos factores que explican el sorpresivo incremento interanual.

Según el Índice Construya, que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos de construcción, en lo que va del año se acumula un descenso del 26,9% con respecto al mismo período del año anterior.

Dicha merma corresponde, principalmente, a los efectos de la pandemia ya que en abril, el mes más comprometido de la cuarentena en gran parte del país, el indicador se desplomó un 74,3% interanual y ya en mayo exhibió un rebote intermensual del 183,55%.

“Estábamos desacostumbrados a ver cifras positivas, pero hay algunos factores que explican esta lógica; el año pasado, tuvimos un junio muy malo porque en 2019 cayó un 11% en relación a mayo”, explicó Daniel Muñíz, vocero del Grupo Construya.

“De todas formas, el dato sorprendió, después de la fuerte caída de abril, en mayo mejoró algo y en junio mucho más al punto tal que tenemos mercadería para entregar”, agregó.

El análisis de los índices demuestra que para quien tiene dólares, está muy barato para construir ya que en los últimos treinta años el dólar nunca estuvo a este valor y tras una devaluación, tanto los materiales como la mano de obra tardan en ponerse a la par del dólar.

En ese sentido, en muchas zonas donde todavía no se puede construir y quienes necesitan hacerlo en el futuro, implementan el acopio de materiales para aprovechar esa ventaja que ofrece el tipo de cambio.

Otro aspecto que influyó es que “hay mucho dinero dando vuelta con el IFE o las asignaciones familiares, como no hay atractivo o posibilidades para poder gastar en otras cosas, quien tiene que mejorar su casa, lo hace”, remarcó Muñíz, quien también analizó la necesidad de fomentar créditos a la construcción “lo mejor que nos pasó fueron los planes Procrear o los créditos a los individuos”.