Avanza el desarrollo del dispositivo de ventilación mecánica que fue construido por el Grupo de Experimentación Innovativa e Instrumental de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura y financiado por la Universidad Nacional de Rosario. Participaron de su desarrollo estudiantes, docentes, investigadores y graduados quienes afirmaron que luego de varios prototipos, el quinto modelo pasó las pruebas y promete ser funcional.
El investigador de la UNR e impulsor de este proyecto Cristian Antiba, explicó que “el quinto modelo Geii Vitae tiene un modo principal de asistencia respiratoria a pacientes despiertos, donde ellos mismos controlan el funcionamiento del sistema con su respiración”. También permite un modo controlado para pacientes anestesiados sin impulso respiratorio y un tercero, llamado por los médicos ‘destete’, que es para ayudar a sacar del modo controlado a pacientes que van despertando.
Desde el principio, los investigadores trabajaron en forma conjunta con terapistas y emergentólogos. “Les preguntamos ¿cómo podemos ayudar? Y nos contaron la alarmante tasa de pacientes que no sobreviven luego de dormirse para intubación por COVID-19”, contó Antiba. Por eso el respirador VMNI-UNR permite mantener al paciente despierto. Esta particularidad complejiza su desarrollo, sin embargo hace un mes lograron acomodar las fórmulas y comenzaron las pruebas.
“Empezamos a someterlo a opiniones para obtener la gestión de riesgo pronto. Estamos realizando algunos ajustes, en base a sugerencias de especialistas del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez y del Garrahan”, aseguró. Este equipo de profesionales trabajó desde el principio en contacto estrecho con los médicos para sortear posibles demoras y atender sus necesidades específicas. “Estamos conformes y no aflojamos pese a todas las dificultades de este contexto”, resaltó Antiba.
Actualmente los ingenieros se encuentran colocando válvulas de alivio en las entradas para facilitar su instrumentación. Además reemplazaron el compresor por uno especial para uso médico, triplicaron el unificador para obtener parámetros experimentales y regularon la presión con el promedio. En tanto, están evaluando cubrir el tablero con un acrílico para mayor seguridad.
“El equipo del Ventilador Geii Vítae permite conectar una computadora y tener control remoto. También es posible colocarle una pantalla de grandes dimensiones, pero lo hicimos ultra económico”, aclaró Antiba, y agregó: “Nos interesa producir el respirador en cantidad, a bajísimo precio final”. En ese sentido se encuentran avanzando junto a un generador de componentes industriales y distintas plantas locales.
Pronto el respirador viajará a Buenos Aires. El siguiente paso en su desarrollo es la certificación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Para eso, se realizará una aprobación clínica y luego una validación de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
Fuente: UNR