A través de un comunicado, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) explicó que “los caudales circulantes en el curso del Río Paraná, desde su confluencia con el Paranapanema, están muy por debajo de lo normal”, lo que podría dificultar la navegación.
Por el fenómeno, más grave que otros años en esta época, los barcos graneleros están zarpando con 60 centímetros menos de carga, lo que representa entre 4.000 a 5.000 toneladas menos de materias primas según el tipo de barco.
Esta bajante afecta a este complejo desde el punto de vista logístico con un impacto económico de consideración.
UN CANAL DE NAVEGACIÓN VITAL PARA EL PAÍS
En el Gran Rosario se localiza el 78% de la capacidad teórica de procesamiento nacional de semillas y oleaginosas. En 70 km de costa que van desde Arroyo Seco a Timbúes, con epicentro en la ciudad de Rosario, se localizan 29 terminales portuarias, de las cuales 19 despachan granos, aceites y subproductos, contando 12 de ellas con fábricas procesadoras propias.
Además, existen otras 8 fábricas aceiteras en la zona, totalizando 20 industrias que demandan poroto para fabricar aceite y harina, entre otra multiplicidad de derivados oleaginosos.
¿HASTA CUANDO?
La bajante del río Paraná complica la actividad náutica en guarderías y la toma de agua para potabilizar. Se creía que para mediados del mes pasado el nivel podría estabilizarse, pero finalmente no sucedió.
Se espera que un mayor nivel de precipitaciones en Brasil haga cambiar la tendencia hacia fin de año.