El presidente de Estados Unidos apostará por la integración de los trenes de alta velocidad, pistas de aterrizaje y beneficios fiscales para pequeñas empresas
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pondrá en marcha un mega-plan de obras de infraestructura que incluye una inversión de 50 mil de dólares para carreteras, pistas de aterrizaje y una minuciosa integración de trenes de alta velocidad.
El pasado lunes, al celebrase el Día del Trabajo en Estados Unidos, Obama adelantó parte de un generoso programa de infraestructura dotado con 50 mil millones de dólares que se prolongará durante los próximos seis años.
El objetivo de la medida, según comentó el mandatario, además de paliar la difícil situación del mercado laboral estadounidense con una tasa de paro del 9,6 por ciento y evitar el riesgo de recaída, es centrarse en inversiones de carácter nacional y regional que no entran dentro de los programas de transporte actuales, apostando a la integración de los trenes de alta velocidad.
En este marco, según la Casa Blanca, esta inversión permitirá construir 241.401 kilómetros de carreteras, 6.437 de ferrocarril y cerca de 300 kilómetros de pistas de aterrizaje, además de un nuevo sistema NextGen que mejorará el control de salidas y aterrizajes y contribuirá a reducir los tiempos de espera.
Además, el plan incluye el establecimiento de un Banco de Infraestructuras que gestione las inversiones públicas orientadas en obra pública y que se ocupe de las grandes obras regionales y nacionales.
La propuesta forma parte de una serie de iniciativas que el presidente presentará el próximo miércoles en Cleveland para apoyar la recuperación económica y asegurar un crecimiento sostenible a largo plazo.
Por último, en el transcurso de esta semana, se anunciarán medidas que incluyen rebajas de impuestos para la clase media y las PYMES, beneficios fiscales para las empresas de I+D, energías renovables e infraestructuras, que permitan dar un nuevo impulso a la creación de empleo.
Imágenes: NULL