La sexta y última temporada de Better Call Saul se convirtió en una de las producciones más esperadas de este año. No solo porque quedaron muchos cabos sueltos de las entregas anteriores que deben ser resueltos, sino porque el rodaje sufrió varias alteraciones a raíz de los problemas de salud de su protagonista, Bob Odenkirk.
El spin-off de Breaking Bad, creado por Vince Gilligan y Peter Gould, debutó en Netflix el 8 de febrero de 2015. El personaje de Saul Goodman, fue uno de los más queridos de la historia original, motivo por el que los productores no dudaron en volver a apostar a él para este proyecto que también contó con mucho reconocimiento.
La historia está ambientada a principios de los años 2000, 6 años antes de los acontecimientos que muestra Breaking Bad, y sigue a Jimmy McGill (Odenkirk), un estafador recientemente convertido abogado y cómo se termina convirtiendo en Saul Goodman, sus vínculos con el narcotráfico en Albuquerque (Nuevo México, Estados Unidos) a raíz de su representación al expolicía Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks) y cómo se pasa a ser el aliado de Jesse Pinkman y Walter White.
A diferencia de las temporadas anteriores, que contaron con 10 episodios cada una, el final consta de 13 capítulos. A partir de este martes 19 estarán disponibles los primeros dos y luego se estrenará uno por semana hasta el 24 de mayo; mientras que los seis episodios restantes se lanzarán desde el 12 de julio al 1º de agosto.
Cabe señalar que pasaron dos años desde el estreno de la quinta temporada y que el rodaje de la última no solo se pospuso a raíz de la pandemia de Covid-19, sino que en pleno set de filmación Odenkirk se descompensó y tuvo que pasar varios días hospitalizado. Luego de más de un mes alejado de las cámaras, Odenkirk volvió a la actuación y lo anunció en sus redes sociales.
“¡De vuelta al trabajo en Better Call Saul! Muy feliz de estar aquí y vivir esta vida específica rodeado de gente tan buena. Por cierto, esta es la profesional del maquillaje Cheri Montesanto ¡haciéndome no feo para filmar!”, manifestó a través de su cuenta de Twitter. De igual manera, Thomas Schnauz, guionista y productor ejecutivo de la serie, explicó que más allá de su ausencia, se pudo continuar con su rodaje de la temporada que promete ser mucho más violenta que las anteriores.
Y como si esto fuera poco, los creadores anunciaron que el final contará con “giros inesperados” y con la ansiada participación de Bryan Cranston y Aaaron Paul, como Walter White y Jesse Pinkman. “¿Veremos a Walt y Jesse en el show? En vez de evadirlo, simplemente diré que sí. Cómo será o las circunstancias en las que sucederá, tendrán que descubrirlas ustedes mismo. Pero tengo que decir que esa será solo una de varias cosas que creo que van a tener que descubrir esta temporada”, había adelantado Peter Gould en PaleyFest LA y finalmente confirmaron la buena noticia a través de las redes con una imagen en la que se los ve a los dos actores junto a la leyenda: “Están de regreso”.