Durante la mañana del martes, el Canciller argentino, Jorge Taiana, elevó un comunicado al Gobierno de China con el fin de alcanzar la suspensión de las restricciones dispuestas a las importaciones de aceite de soja. Un negocio que representa para Argentina un ingreso de 1600 millones de dólares.
Sobre la decisión asiática que desde inicio de 2010 mantiene en alerta al gobierno nacional, el responsable del área de Informes y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, Rogelio Pontón, sostuvo que se trata de un conflicto de suma importancia para Argentina pero que presentará una pronta solución.
En diálogo exclusivo con IMPULSO, a la hora de pensar una salida auspiciosa de esta situación, el referente de la bolsa indicó: “Mi impresión es que se trata de una actitud del gobierno chino que obedece a una estrategia comercial que apunta a lograr una baja en el precio del producto. Una vez resuelta esa situación, las relaciones seguirán como hasta hace unos meses”, agregó Pontón.
Por su parte, el cuerpo Ejecutivo nacional sostiene que la restricción no podrá perdurar mucho tiempo, ya que más del 50 por ciento de las importaciones de aceite de soja de China provienen de Argentina, y sin posibilidad alguna de conseguir reemplazar ese volumen de insumos. Al respecto, el representante de la bolsa opinó: “Argentina es el principal exportador mundial de aceite de soja, y China necesita de nuestro mercado para abastecer a su país. Hay una necesidad mutua de mercado, por lo cual todo va encaminado a solucionarse”.
Además, la relación bilateral con China representa un ingreso económico para Argentina de 2 mil millones de dólares. “La mitad de lo producido en materia de aceite de soja en Argentina es comercializado en los mercados de China e India, por eso entiendo que sólo se trata de una puja comercial a la que nos tiene acostumbrado el gobierno asiático”, finalizó Pontón.