Pese al cierre de las importaciones de aceite de soja argentino por parte del gobierno chino, la producción argentina fue orientada a otros mercados y no se perdieron divisas
El gobierno de China descartó, por el momento, la reanudación de las compras de aceite de soja procedentes de la Argentina y reclamó la eliminación de barreras al ingreso de sus productos al país. Sin embargo, durante estos dos meses de bloqueo, la producción argentina logró ubicarse en mercados alternativos sin perdidas de divisas para el sector.
En contacto con IMPULSO, Carlos Sartor, secretario del Sistema Agropecuario de la provincia de Santa Fe, dijo que mediante el bloqueo, China busca imponer condiciones para que Argentina le venda la soja sin procesar y evitar costos.
“Esa es la verdadera causa del bloqueo pero no nos genera perdidas económicas porque el aceite de soja fue ubicado en otros mercados, por ejemplo, el de India”.
Además, Sartor declaró que China es el mayor consumidor mundial de aceite vegetal y ahora apunta a abastecerse de aceites provenientes de los Estados Unidos y Brasil, presionando al gobierno argentino para que le venda la materia prima y no el producto terminado.
Vale recordar que durante el mes de abril, Beijing dispuso frenar el ingreso de aceite soja argentino alegando la presencia de una importante cantidad de cetanos en el contenido y, desde entonces las negociaciones han sido trabadas y podrían llegar a solucionarse cuando el Gobierno de Cristina Fernández inicie una serie de negociaciones programadas para el mes de julio próximo.
Al respecto, Sartor aseguró: “Mientras tanto, los productores de aceite de soja seguirán colocando el producto en otros mercados, como por ejemplo, India.
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