Bolsonaro toma posición en el conflicto de Cuba y busca detener la caída de su popularidad

Una encuesta asegura que el Presidente de Brasil trata de recuperar su imagen para mantener vivas las posibilidades de ser reelecto en 2022.

Investigado por corrupción en un escándalo por compra de vacunas y considerado incapaz para gobernar por el 63% de la población, según una encuesta de Datafolha, el presidente Jair Bolsonaro tomó la bandera contra Cuba para hacer campaña a favor de su reelección, al declarar su apoyo a los movimientos que se oponen al Gobierno de la isla.

Apoyo los movimientos por la libertad en Cuba. Quiero ver si (el expresidente) Lula hace lo mismo. Lula es un criminal que no puede salir a la calle y está con casi 60% de intención de voto. Para no ser como Cuba tenemos que evitar el fraude electoral en las elecciones de 2022, afirmó el mandatario.

Desde que asumió en 2019, Bolsonaro se alineó a Estados Unidos e Israel para mantener el embargo económico contra Cuba en las Naciones Unidas y ahora parece haber tomado la bandera a favor de los opositores al Gobierno del presidente Miguel Díaz Canel.

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también habló sobre la situación en Cuba, pero se concentró en pedir el fin del embargo estadounidense contra la isla.

Los estadounidenses tienen que parar con ese rencor; el bloqueo es una forma de matar seres humanos que no están en guerra. ¿De qué tiene miedo Estados Unidos? Yo sé lo que es un país intentando interferir en otro; (el presidente Joe) Biden debería aprovechar este momento para anunciar en televisión que va a adoptar la recomendación de los países de la ONU y acabar con ese bloqueo“, pidió Lula en sus redes sociales. Además, pidió desdramatizar las protestas en Cuba.

Me cansé de ver pancartas contra Lula, contra Dilma, contra Trump…Las personas se manifiestan; pero nadie ha visto a ningún soldado en Cuba con la rodilla sobre el cuello de un negro, matándolo…Los problemas de Cuba serán resueltos por los cubanos“, aseguró.

Bolsonaro, en cambio, cargó duramente contra el Gobierno cubano. Afirmó que “la medicina cubana es una farsa” y recordó que 15.000 médicos cubanos que trabajaban en Brasil con un acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud decidieron salir antes de que él asumiera.

Para no ser como Cuba debemos tener el voto auditable“, afirmó, al insistir en la necesidad de cambiar el sistema de urna electrónica que Brasil usa desde 1996 y que partidos del oficialismo y oposición defendieron la semana pasada ante las denuncias, sin pruebas, de fraude lanzadas por el presidente y sus hijos.

Télam