Debido al alto ausentismo, las autoridades de la ciudad de Vitoria de la Conquista en el estado de Salvador, Brasil, decidieron adquirir una tecnología que a través de chips insertados en los uniformes, permite controlar la ubicación de los alumnos y su presencia en clase.
El gobierno invirtió casi US$ 700 mil (1.2 millones de reales) para este proyecto, el cual no afecta a las economías de los padres, y busca claramente solucionar un problema cada vez mayor en esa sociedad: el ausentismo.
Los uniformes inteligentes envían mensajes de texto a los teléfonos móviles indicando si el chico ingresó o si no se ha presentado, y si el joven repite su ausencia durante tres días, sus padres serán citados para una reunión presencial.
Desde el municipio se encargaron de aclarar que es casi imposible remover el chip, y que éste resiste a lavado y planchado, para no afectar la cotidianeidad y los hábitos de niños y padres.
El experimento no tiene precedentes en otros lugares del mundo, y seguramente se analizará con el tiempo el efecto que esto cause y si vale la pena ser aplicado en alguna otra región.
En 2013, se espera que pase de los 25 mil iniciales a cubrir a todos los alumnos del municipio, unos 43 mil en total.