Son necesarios como carta de presentación y como forma esencial para la vida en sociedad
Los buenos modales no sirven sólo como carta de presentación, sino que también pueden colaborar como pauta a seguir, como forma esencial para la vida en sociedad. Recordemos que los negocios y los empresarios, hoy, son parte de esa vida. Las relaciones empresariales se fundamentan en el contacto personal con el otro. Considero que eso abre un sinuoso terreno por el cual se debe aprender a transitar. No saber transitar el camino correcto muchas veces nos transporta al ridículo e inclusive en más de una oportunidad al fracaso. ¿Lo había pensado?
Quizás las atribuciones que Ud. se toma en público por ser… ¿Ser quien? Molestan e irritan a más de uno que simplemente las toleran por no ser más irrespetuoso que Ud. mismo.
Esta claro que hoy ya nadie quiere relacionarse con una empresa con la que, desde la telefonista hasta el ultimo empleado administrativo, sólo te agreden y descargan la ira que sienten contra su empresa, poniéndose en contra de cualquiera que se cruza por sus caminos. Socios, amigos, o clientes prefieren una empresa donde las personas que allí trabajan sean educadas, a una en donde no lo son.Eso sí, empezando por el mismo dueño, gerente o director.
En mi experiencia personal me he encontrado con muchos representantes de grandes y exitosas empresas pero, lamentablemente, siempre he notado una falta generalizada de buenos modales empresariales e incluso una total falta de cortesía. Ser cortés no ha pasado de moda y las buenas maneras menos aún.
Tenga en cuenta que por ser empresario exitoso no quiere decir que se pueda llevar el mundo por delante, subestimar a sus colegas o hasta ignorar la presencia de aquellos menos exitosos que Ud.
Muchos creen que el éxito les permite improvisar y comportarse sin respetar las más elementales reglas de comportamiento social y protocolo.
Poco a poco me fui dando cuenta que no respondían correctamente el teléfono, que escribían barbaridades al momento de redactar correos electrónicos, que no enviaban una nota de agradecimiento a quien hacía algo por ellos, y que al momento de establecer relaciones personales la soberbia los invadía.
¿Se dio cuenta de cuanto tiempo hace que no tiene un gesto de agradecimiento hacia quienes han colaborado con Ud.? Llámese a la reflexión y piense que todo comienza con los gestos.
Pautas de corrección
Aquí compartiré algunos tips sobre los que considero que más de un empresario debiera trabajar. Son de lectura rápida y sé muy bien que podrán orientar y corregir las torpezas más usuales que el empresariado argentino comete en los encuentros de negocios, veamos:
– Al encontrar a un colega sentado a la mesa nunca digan «buen provecho» como saludo de inicio de la conversación. Cuando Ud. pase o se siente a la mesa y, aunque la regla esté en pleno cambio, al compartir una comida respete el momento de iniciar el plato hasta que los demás hayan sido servidos.
– Aunque parezca una tontería, mi experiencia también me obliga a remarcar que a las citas de negocios siempre hay que llegar prolijos y elegantes, limpios y presentables. Seguramente debamos contar con una experta secretaria que nos arme la agenda. Ella sí sabe que debe dejar un período de aproximadamente 40 minutos entre el horario de oficina y el encuentro. Es una vulgaridad llegar desprolijos y excusarse de que recién se abandona la oficina. La regla dice que en muchas ocasiones es mejor cancelar la cita.
– Todo empresario debe recordar que cuando les presenten a alguien jamás deben decir «encantado». Un empresario bien educado sencillamente extiende la mano firmemente y dice su nombre y apellido, en voz clara y mirando a los ojos. No salude con excesos y mucho menos desinteresadamente.
– En una reunión de negocios aconsejo apagar el celular. Es desagradable tener que esperar que se pasen indicaciones telefónicas sobre cómo resolver tal o cual tarea en la oficina. Jamás atienda el móvil, manténgalo apagado durante el período que dure el encuentro. Muchos creen que levantarse y alejarse para responder es una opción educada, pero lamento decirles que constituye la falta de cortesía mas observada en el ámbito empresarial.
– Otro signo de pésima educación empresarial es no recordar el nombre de la persona que les acaban de presentar y mucho más aún confundir el nombre al momento del comienzo de la cita.
– Las mujeres ejecutivas no deberían exagerar su maquillaje, vestir sexy o de forma extravagante, a menos que trabajen en el mundo del espectáculo o de la publicidad.
– Otros errores comunes que se repiten a diario y sin que se les de importancia son los que se generan a través del uso del e-mail. En los mensajes vía correo electrónico hay que evitar textos con colores o con letras cómicas que destellan caritas simpáticas. Se deben enviar mensajes cortos y dejando de lado por completo el uso de las abreviaciones. Tampoco se deben usar direcciones con apodos de chat o personales.
– Nunca se deben colocar agendas, papeles o carpetas sobre la mesa durante una comida de negocios…, y no porque estemos en la era de la cibernética crean que sí está permitido el uso de laptops, palms o cualquier otro aparato electrónico.
– Por último, si se enviara información vía fax, lo ideal es escribir a mano la fecha, el lugar, las fórmulas de cortesía y la firma. Todo lo demás puede ser redactado con la computadora.
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