Milagros Micaela Kalt se encuentra desaparecida hace 100 días. La joven de 17 años oriunda de la localidad misionera de Oberá habría dejado una carta luego de denunciar a su tío por abuso sexual.
“Quiero ser feliz de verdad, no aguanto más”, marcaba la misiva. La menor vivía sola con su abuelo en un domicilio lindero al que residen su tía y primos, ya que ninguno de sus padres podía hacerse cargo de ella.
“El papá de Milagros es hermano mío y tuvo una relación casual con la mamá de ella, pero ninguno de los dos quiso criarla y cuando tenía un añito se la dieron a mis padres, que la criaron como si fuera su hija. Mi mamá murió hace seis años y se quedó a cargo de papá”, dijo al medio El Territorio, su tía, Nancy Kalt.
Con el asesoramiento de funcionarias de la Dirección de Niñez y Familia de la Municipalidad, la chica denunció que había sido violada por su tío paterno en la Comisaría de la Mujer y lo ratificó después en Cámara Gesell. La menor cursaba el cuarto año de estudios del Centro Educativo Polimodal 46.
“Es muy estudiosa, casi no salía. Tenía un noviecito, pero estaba mucho en casa”, reveló. En ese tiempo, Milagros había recuperado contacto con su madre biológica por redes sociales y tras denunciar a su tío se fue a vivir con ella a la localidad de Garupá. Sin embargo, al tiempo volvió a la casa de su abuelo y dijo que había mentido en la denuncia.
En la nota que dejó la joven, afirmó que se iría a vivir a San Pedro y le pedía a su abuelo que no la buscara porque iba a estar bien. “Le pedí a Dios tener una familia, una familia de verdad y sé que él me va a escuchar. Él ve mi inocencia en esta situación. Dios no es injusto, abuelo, por eso tomo la decisión de irme y perdón por ser una carga para ti”, manifestó en la carta un 26 de febrero pasado, justo antes de desaparecer.