Los brigadistas griegos continuaban este martes, por octavo día consecutivo, la lucha “cuerpo a cuerpo” contra el voraz incendio que se desató en la isla griega de Eubea, que ya afectó decenas de hectáreas de pinares y generó la evacuación de más de tres mil personas. Un hecho que forma parte de las denuncias de la ONU en su informe sobre cómo el hombre está destruyendo el planeta.
“Los ciudadanos y los bomberos están librando una batalla cuerpo a cuerpo, y luchan con todo su corazón y su alma” declaró en su página Facebook el alcalde de Istiea, Yiannis Kontzias.
En tanto, medios locales precisaron que este arduo trabajo se da para tratar de evitar que las llamas que comenzaron en Eubea, a unos 200 kilómetros de Atenas, lleguen a Istea, una ciudad que alberga a miles de habitantes.
Los equipos de bomberos crearon cortafuegos para proteger algunos pueblos del avance de las llamas, en la carretera que conducía a Kamatriades, una de las siete poblaciones afectadas. Allí, una quincena de habitantes intentaban contener ellos mismos el inexorable avance de las llamas, según precisó un despacho de la agencia de noticias AFP.
En otro frente, un centenar de bomberos, entre ellos serbios y eslovacos, habían desplegado el martes por la mañana sus mangueras para luchar contra el implacable avances de las llamas, según constataron el lugar periodistas de la AFP.
¿Cambio Climático, qué es?
Desde hace dos semanas las altas temperaturas y la sequía provocaron una ola de incendios voraces en Grecia y Turquía, y dejaron un saldo de ocho víctimas fatales en las costas turcas y dos cerca de Atenas. Además, decenas de personas tuvieron que ser hospitalizadas.
Por el momento, en Turquía se lograron controlar los principales focos, mientras que Grecia se enfrenta a “una catástrofe natural de proporciones inéditas” según el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
En todo el país los incendios arrasaron 93.700 hectáreas desde el 29 de julio, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis).
Fuente: Télam