Con un enorme partido de Julián Álvarez, figura excluyente del partido y del año, River apabulló por 4 a 0 a Colón de Santa Fe, quedándose con el Trofeo de Campeones en Santiago del Estero. Dos goles de Julián Álvarez, otro de Rollheiser y el último de Carrascal, fueron los goles para coronar al campeón 2021.
El encuentro arrancó intenso, sin llegadas claras pero con buen ritmo. La primera la generó la estrella millonaria, Julián Álvarez encaró por izquierda, cruzó el remate, y Burián, dando rebote, ahogó el grito de gol. Colón emparejó el trámite del encuentro marcando diferencias por su ataque derecho con Meza, pero no tenía finalización de jugada.
Cuando el partido llegaba al final de la primera etapa y los árbitros eran espectadores de lujo, Simón encontró liberado el andarivel derecho, sacó un centro limpio y Julián Álvarez aprovechó que Bruno Bianchi no llegó y una floja respuesta de Burián para poner el 1 a 0. Después de la ventaja los de Gallardo se soltaron, pero ya no quedaba tiempo.
Dos minutos de comenzado el complemento otra vez la sociedad Simón-Alvarez casi vuelve a hacer daño pero la pelota salió muy desviada. Diez minutos más tarde, nuevamente apareció la estrella del fútbol argentino para estirar la ventaja. Una mala salida de Delgado, Paradela armó una pared con Fernández , el ex Gimnasia tiró el centro y Álvarez en dos partes convirtió el 2 a 0 para los de Núñez.
Faltando quince, se vivió uno de los momentos emotivos de la noche cuando ingresó Ponzio por Fernández para los últimos minutos como jugador profesional. A los 38, cuando Colón se había adelantado en el campo de juego, por enésima vez Álvarez encaró a la defensa Sabalera, sacó un zurdazo bajo, la pelota dio en el palo y en el rebote Rollheiser puso el 3 a 0.
En tiempo cumplido, Álvarez armó otro ataque que cortó la defensa, pero en el rebote, el balón le cayó a Paradela que habilitó rápido a Carrascal y después de controlarla definió venciendo a Burián y rubricar una goleada clara, sin concesiones.
River confirmó su rol de mejor del año, con el jugador más determinante del fútbol argentino como emblema, y un entrenador que sigue sumando estrella tras estrella. Con el gran trabajo de un plantel que pudo reinventarse tras la derrota en la Libertadores y que, con Gallardo como cabeza de grupo, quiere seguir haciendo historia en 2022.