Los ocho rugbiers acusados por el asesinato de Fernando Baéz Sosa fueron condenados con duras penas. Ahora, las incógnitas pasan por el futuro de ellos, a dónde los trasladarán y cómo serán distribuidos. L
En este marco, la Justicia debe tomar una decisión y el Servicio Penitenciario dio sus recomendaciones, que sean enviados a diferentes cárceles y la posibilidad de que Máximo Thomsen sea alojado en soledad, ante las fuertes internas con los otros cuatro condenados a prisión perpetua.
La propuesta del Servicio Penitenciario incluye la recomendación de que los condenados sean alojados en cárceles separadas, lo que está definido y es costumbre para las bandas delictivas. Se prevé que con los rugbiers no haya una excepción, para evitar generar problemas con otros presos. La idea es presentar este plan a la Justicia y que haya una rápida definición sobre el futuro de los condenados.
Se espera que los ocho condenados por el crimen de Báez Sosa no sean alojados en un penal de máxima seguridad, lo que consideran que es innecesario por el perfil que tienen. Además, en una cárcel de máxima seguridad correrían riesgo de vida.
El futuro de Thomsen
Thomsen, acusado de haberle dado “la patada mortal” a Báez Sosa, podría ser alojado en soledad por las fuertes diferencias que tiene con los otros cuatro rugbiers condenados a perpetua. Las internas se detectaron previo a la sentencia, se agravaron tras el fallo e incluyen pases de factura y reproches.
Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia, condenaron esta semana a perpetua a Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi. Mientras que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una sentencia de 15 años de cárcel.