A punto de finalizar 2010, los clubes Newell’s old Boys y Rosario Central generaron ingresos por transferencias de jugadores cercanos a los 10 millones de dólares. Hubo 5 ventas (4 en la institución auriazul y 1 en la rojinegra), además de 3 pases a préstamo.
Los mayores movimientos de jugadores se dieron en Rosario Central. A comienzo de año, durante la gestión de Horacio Usandizaga como presidente del club, la institución se desprendió de Jesús Méndez (transferido a Boca Juniors) y Gonzalo Castillejos (Lanús). En concepto de esas ventas, a las arcas del club de la rivera rosarina ingresaron 4,7 millones de dólares.
Durante el receso invernal, y en el rearmado del plantel para afrontar la pérdida de categoría, Central vendió a Santiago García (Palermo de Italia) y cedió a Emilio Zelaya (Banfield), Hernán Galíndez (Quilmes) y Nicolás Burdisso (Roma de Italia). Esas operaciones redituaron un beneficio de 2 millones de dólares. A su vez, el 75 % del pase de Gervasio Núñez que era propiedad del club fue traspasado a un grupo empresario por 600 mil dólares.
La política de Newell’s fue priorizar la conservación del plantel y vender sólo para afrontar deudas. Por eso, en lo que va de 2010 hubo una única transferencia: Juan Manuel Insaurralde fue vendido a Boca Juniors por 2 millones de dólares limpios más un porcentaje de la próxima venta del defensor que oscilará entre el 15 y el 20 %, dependiendo si la transferencia se efectuase por un monto inferior o superior a los 5 millones de dólares respectivamente.
Para equilibrar las finanzas, el club optó por no renovar los contratos de aquellos jugadores que estaban a préstamo en la institución y darle participación en el plantel profesional a juveniles surgidos de las divisiones inferiores.