En las últimas horas, la Bolsa de Comercio de Rosario ajustó en 6,5 millones de toneladas su proyección de cosecha, ubicándola ahora en 50,5 millones.
Este achique se suma a la reducción que profundizó la semana pasada la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, desde los 56,5 millones que esperaba inicialmente a 52 millones.
“Es la primera vez desde que se efectúan estimaciones que se observa un daño tan importante por un factor no climático”, aseguró el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Y otro aspecto a tener en cuenta es que esta plaga presenta efectos que hasta parecen más dañinos que la sequía. Como parámetro, el año pasado de un mes a otro la proyección de cosecha de maíz cayó en tres millones de toneladas por la falta de agua, y no en 6,5 millones como ahora.
El impacto que presenta la expansión territorial de esta plaga y la enfermedad que transmite duplica ese tonelaje. “No es factible evaluar hasta cuánto puede terminar restándole al ciclo maicero 2023/24”, alertaron desde la Bolsa.
Hace solo un mes, el presente ciclo maicero tenía potencial de mejora respecto de la campaña precedente y todo parecía encaminarse a superar el récord productivo 52 millones de toneladas de la campaña 2020/21.
Se espera una cosecha de 50,5 millones de toneladas, a partir de un rinde promedio nacional de 70,4 qq/ha, una merma de 6,5 qq/ha en relación a la campaña previa.
En términos de superficie, ya se perdieron 225.000 hectáreas que se restan del área destinada a la cosecha del grano debido al efecto de la enfermedad. Con estos guarismos, la cosecha 2023/24 estaría en el quinto lugar entre las mejores producciones de maíz a nivel nacional.