El Gobierno chino acusó a Estados Unidos de “satanizar” a China y lo urgió a deponer esa “política peligrosa“, durante conversaciones con la funcionaria de mayor jerarquía de la administración del presidente Joe Biden que visita el país, quien se mostró “muy enérgica” con sus interlocutores.
La visita de la subsecretaria de Estado Wendy Sherman a la ciudad norteña de Tianjin constituyó el primer gran encuentro entre responsables de las dos principales economías mundiales desde las discusiones celebradas en Alaska en marzo pasado, que terminaron en ataques verbales cruzados.
Sherman llegó a esta ciudad portuaria en busca de afianzar las relaciones entre las dos potencias económicas, enfrentadas por temas como comercio, ciberseguridad y derechos humanos, pero fue recibida con un duro comunicado de Beijing.
“La esperanza puede ser que, al satanizar a China, Estados Unidos pueda de alguna manera (…) culpar a China por sus propios problemas estructurales“, dijo a Sherman el vicencanciller chino, Xie Feng, según un comunicado emitido por su oficina.
“Urgimos a Estados Unidos a cambiar su mentalidad equivocada y su política peligrosa“, agregó el comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
Xie aseguró que el pueblo chino ve la “retórica antagonista de Estados Unidos como un intento mal disimulado de contener y suprimir a China“.
Télam