En paralelo al crecimiento en la cantidad de test realizados en Argentina, Científicos de la Universidad de San Martín y Conicet comenzarán con las investigaciones para desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus, lo que los convierte en el segundo grupo nacional en sumarse a la búsqueda de este desarrollo que cuenta con más de 120 candidatos a nivel mundial, diez de los cuales ya empezaron las pruebas en humanos.
“Aunque a los dos meses que surgió el virus ya había vacunas candidatas, todos los países desarrollados o medianamente desarrollados comenzaron con proyectos propios; por un lado, porque no se sabe cuál va a funcionar, pero además porque la distribución puede ser un problema si es uno sólo el que la produce“, señaló a Télam Julia Cassataro, investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad de San Martín (UNSAM).
La especialista sostuvo que “en ese contexto, para Argentina era importante sumarse en la búsqueda porque, además, demanda un desarrollo tecnológico que implica poner a punto determinadas técnicas como de seroneutralización de los anticuerpos que sirven también para evaluar el plasma“.
El objetivo que se fijaron es determinar en el plazo de seis a ocho meses la fórmula que utilizarán para comenzar con las pruebas: “Estamos en una etapa pre-clínica, para comenzar con la fase clínica (o de pruebas en humanos) se necesitaría muchísima más inversión“, detalló.
El proyecto apuntará a la elaboración de una vacuna sobre la base de “proteínas recombinantes“. “Hay diferentes tipos de vacunas, nosotros vamos a desarrollar una sobre la base de proteínas del virus puras, hechas en el laboratorio, porque son mucho más seguras que las que utilizan el virus completo“, señaló.
Una vez que estas proteínas puras ingresan al organismo, las células no se infectan pero el sistema inmunológico reconoce la presencia del antígeno y genera una respuesta que permitirá, a futuro, defenderse en caso de que se encuentre con el virus real.
“La idea es desarrollar la vacuna en base a las cepas que están circulando en Argentina. No obstante, el virus no está haciendo mutaciones significativas hasta el momento por lo que hasta hoy no habría riesgo de que una vacuna hecha en el exterior no sirva para nuestro país“, sostuvo la bióloga.
Éste es el segundo proyecto nacional que busca una vacuna para el SARS-Cov-2; el primero fue anunciado semanas atrás y se trata del trabajo de científicos de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (FBCB – UNL), Conicet y las empresas Cellargen Biotech SRL y Biotecnofe SA.
Télam