¿Qué diferencia hay entre un automóvil híbrido y un híbrido enchufable? ¿Qué autonomía tienen? ¿Dónde se pueden recargar? El coche eléctrico es el protagonista del futuro del sector automovilístico. De hecho, en el primer semestre de este año sus ventas a nivel mundial crecieron un 58%.
Un nuevo sistema de movilidad que plantea interrogantes a los futuros usuarios.
Por eso, en Impulso, presentamos cinco preguntas (y sus respuestas), que aclaran las consultas más habituales:
¿Qué tipos de coche eléctrico hay?
Hay tres tipos de vehículos propulsados en mayor o menor medida por electricidad. Primero, el híbrido, con doble motor: uno de combustión, que actúa como el principal, y otro eléctrico, en el que la batería se recarga con el propio motor cuando reduce su velocidad. En segundo lugar, está el híbrido enchufable, en el que la batería también puede recargarse directamente desde un enchufe. Finalmente, el eléctrico 100%, con propulsión exclusivamente eléctrica y recarga desde enchufe.
¿Dónde se puede recargar?
Hay dos tipos de punto de recarga: los públicos y los privados. Cualquier usuario puede instalar una estación de carga en su garaje particular o comunitario, siempre que sea colocado por un profesional autorizado y cumpla los requisitos legales.
De hecho, se calcula que el 70% de las recargas se producen en domicilios y oficinas. De todas maneras, si es necesario alimentar el coche en ruta, la red de alimentación eléctrica está creciendo día a día. Hoy, en Europa hay unos cien mil puntos y la Comisión Europea prevé que en 2025 esta cifra se haya multiplicado por 20, hasta los 2 millones de estaciones.
¿Qué autonomía media tiene?
Las baterías ofrecen una autonomía que van desde los 200 kilómetros hasta más de 400. La duración dependerá del uso que se haga del coche ya que, al contrario que los de combustión, los vehículos eléctricos consumen menos en los trayectos urbanos.
¿El coche eléctrico supone cero emisiones?
Se consideran de cero emisiones locales desde el punto de vista del propio vehículo. Además, también es más sostenible desde el punto de vista del ciclo global de vida del coche: entre un 17% y un 30% menos de emisiones, dependiendo de si lo comparamos con un vehículo diésel o gasolina.
¿Es más caro que un coche convencional?
Los vehículos eléctricos son cada vez más accesibles. De todas formas, aún siguen siendo más caros.
Pero se calcula que los costes de mantenimiento de un eléctrico son solo un tercio de los de un vehículo con propulsión convencional. Y, por último, en la mayoría de países los compradores pueden acceder a ayudas públicas o reducción de impuestos al adquirir un eléctrico.