Impulso

Más de 36 mil alumnos, de entre 13 y 15 años de todo el país, comenzaron -este lunes- a responder preguntas sobre hábitos alimentarios, tabaquismo, actividad física, higiene personal, conductas sexuales de riesgo, lesiones, violencia y salud mental para una encuesta que emprenden juntos los ministerios de Salud y Educación.

Ambas carteras dieron inicio al relevamiento de datos para la segunda edición de la Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE).

“Esta encuesta representa el ejemplo de un trabajo conjunto coordinado entre el sector salud y el sector educativo, en el que la intersectorialidad es central para abordar los problemas de salud así como también para desarrollar acciones y políticas preventivas integrales”, destacó Marina Kosacoff, subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos de la cartera sanitaria nacional.

El estudio cuenta con el apoyo del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y el trabajo de campo se lleva adelante en 600 escuelas (25 por jurisdicción) en 2 ó 3 aulas por escuela elegidas al azar, de los años octavo, noveno y décimo genéricos. El relevamiento se realiza con una periodicidad estimada de cuatro años, por lo que también permitirá evaluar a futuro el diseño de políticas sanitarias preventivas.

La edición anterior, del año 2007 –en la que fueron encuestados cerca de 2 mil alumnos– evidenció que el 81,4% de los jóvenes no realizaba actividad física al menos 60 minutos diarios cinco días a la semana, y que sólo el 14,4% había consumido las cinco porciones de frutas y verduras recomendadas por día.

Asimismo, el sondeo mostró que la mitad de los estudiantes había ingerido gaseosas dos o más veces por día en el último mes y que el 2,6% de los encuestados padecían obesidad infantil. En relación al consumo de tabaco, el 25,5% de los estudiantes reportó haber fumado al menos un día en el último mes.

La EMSE –que tendrá una duración de aproximadamente dos meses–, es similar a la que se aplica en distintos países del mundo, por lo que, una vez que se procese la información obtenida, podrán hacerse estudios comparativos con otras naciones.