Tips para controlar ansiedades y miedos en tiempos de pandemia y en búsqueda del bienestar general y en el entorno de trabajo.
Disciplinas como el yoga, la meditación o los ejercicios de respiración figuran en el primer lugar de las opciones a incursionar o profundizar, no solo en el plano personal sino también en el ámbito laboral.
“Por los grandes resultados que presentan, muchas áreas de Recursos Humanos comenzaron a incorporar estas técnicas dentro de los programas de beneficios que desarrollan e implementan para mejorar la calidad de vida de sus empleados”, advierte Ignacio Giménez Losano, cofundador de Co-Being, una start-up creada para ofrecer programas de bienestar corporativos.
Como práctica física, mental y espiritual de tradición milenaria, está comprobado que el yoga es una herramienta muy útil para lidiar con el estrés de la incertidumbre del momento actual, y para mantener el bienestar integral.
La Organización Mundial de la Salud recomienda el yoga como un medio para mejorar la salud.
Convencidos de los grandes resultados que la práctica presenta en la generación de ambientes de trabajo más armónicos, el equipo de Co-Being elaboró una lista con los diez beneficios que más se observan en el ámbito laboral cuando el yoga se incorpora como herramienta cotidiana.
La enumeración de los beneficios abarca diferentes aspectos y viene a reforzar todo lo que el yoga simboliza y aporta en el campo del bienestar a corto, mediano y largo plazo.
Promueve la calidad de vida en general:
La palabra “yoga” proviene del sánscrito y significa unión. Simboliza la unión del cuerpo y la mente. La práctica de las “asanas” (posturas) promueve y genera una sensación de bienestar integral, que conecta con el momento presente y ayuda a calmar las “ondulaciones” de la mente y a transitar el día mejor.
Reduce la ansiedad y el estrés:
Al situarnos en el aquí y ahora, el continuo rumiar de pensamientos encuentra una pausa; la respiración se hace más lenta y se comienzan a experimentar sensaciones de calma y tranquilidad. El yoga es una herramienta recomendada para combatir el agotamiento.
Mejora la concentración:
La práctica cotidiana favorece notablemente la atención plena. Ayuda al hecho de estar más enfocados y nos permite direccionar la energía para hacer una cosa a la vez con mayor determinación.
Aumenta la energía:
El sedentarismo -que conlleva el trabajar muchas horas sentados- predispone al sobrepeso y a muchas dolencias físicas y musculares. Realizar posturas de yoga, en pausas establecidas, estimula el movimiento, el estar activos y ayuda a reducir la fatiga y la sensación de desgano.
Optimiza el rendimiento:
Una persona que trabaja de manera más enfocada logra alcanzar con mayor facilidad los resultados propuestos. Está comprobado que la productividad y la capacidad de atención aumentan a partir de los beneficios de la práctica.
Estimula una mayor claridad mental:
Lograr un estado de equilibrio favorece la toma de decisiones desde un lugar de mayor ecuanimidad, y seguridad interna. También el yoga es una disciplina recomendada para poder afrontar los desafíos que se presentan a diario con una filosofía más integral y humana.
Mejora el entorno laboral:
El yoga en el ámbito del trabajo permite a las empresas brindar un beneficio que presenta un impacto positivo para todos. La misma compañía se ve beneficiada con esta propuesta que permite a todos desenvolverse en un ambiente de mayor armonía en relación con la tarea a realizar, y en el vínculo con compañeros y supervisores.
Aumenta el bienestar durante las horas de trabajo:
La práctica de yoga opera a nivel físico, intelectual y emocional. El bienestar que produce es integral y se evidencia rápidamente en nuestro comportamiento. Transitar el horario laboral desde los beneficios que presenta la práctica tiene un impacto tal, que permite llegar al fin del día sin sentirnos exhaustos ni vacíos.
Previene el ausentismo laboral:
El yoga ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, previene dolencias físicas, reduce el nerviosismo y el insomnio, y ayuda a adoptar una postura física correcta. Generar condiciones para estar en un buen estado de salud evita faltas recurrentes y ayuda a prevenir enfermedades.
Promueve la flexibilidad:
La tonicidad que va adquiriendo el cuerpo con la práctica de las distintas posturas tiene su correlato en la plasticidad que, al mismo tiempo, va desarrollando la mente. Nos ayuda a estar abiertos a nuevas ideas, a entender diferentes posturas y a contemplar diferentes perspectivas.