¿Cómo es la primera sala de cine premium de Argentina?

El director de CinesArgentinos.com, el website número uno de Argentina especializado en cine, visitó una de las dos salas Premium Class de Hoyts (las primeras VIP de Argentina), ubicadas en Dotbaires, y nos cuenta su experiencia

A un mes de la inauguración del complejo de cines Hoyts dentro del Shopping DOT Baires, asistí a una función normal en una de las dos salas Premium invitado por la empresa.

Con este artículo pretendo contar cómo es el sistema de la sala, ya que al ser algo nuevo se han generado muchas confusiones al respecto. La mejor manera para describirla, será con los hechos cronológicamente.

Fuimos con mi mujer a ver "El secreto de sus ojos", en una función de las 23:30. No había trasnoches esa semana, y quizás sea algo que no se aplique mucho a la sala, ya que por lo general las trasnoches son para personas que van a cenar y luego al cine.

Llegamos una hora antes, pensando en comer en el lobby previo a las dos salas. Ahí nos atendió uno de los empleados de Hoyts, explicándonos el sistema, y sugiriéndonos que hagamos el pedido del menú, el cual sería llevado a la sala durante la película en diferentes tiempos. Igualmente también podíamos comer antes de la película en dicho lobby.

Nosotros tuvimos un menú degustación de tres pasos. Era una entrada, un plato principal, el postre, una copa de vino y un café. Esto tiene un costo de $85.

Debido a que habíamos llegado tanto tiempo antes, pedimos que el plato de entrada sea antes de la película.

Por las dudas, aclaro que este sistema no es obligatorio. Uno solo puede comprar su ticket y entrar a ver la película si quiere directamente. Las entradas de cine, a precio normal de septiembre es de $45, teniendo la mitad los miércoles y otros descuentos según la edad o si es la primera función de cada día.

Los que conocen de promociones, sabrán que con la tarjeta del club de lectores de diario se puede tener 2 x 1 los días de semana, o que en los días que algunos bancos reintegran gastos de tarjetas de débito, no solo se puede aplicar con el valor de las entradas, si no que también con el gasto de la comida, ya que es del rubro “cines” para el banco. En estos meses que quedan del 2009 por ejemplo, el Banco Provincia reintegra la mitad de los que uno gaste en cualquier cine. Pero bueno, este no es el objetivo de la nota. Los “promo adictos” ya las conocen 😉

El mozo que nos atendió nos pidió las entradas, para saber nuestra ubicación y nos explicó los tiempos en los cuales nos llevaría la comida, para ver si estábamos de acuerdo.

Entramos a la sala, la cual estaba llena. Mucha gente rebotó en las boleterías por caer sobre la hora. En algún momento la gente aprenderá a comprar su entrada por Internet. Pocos saben que desde esta misma web se pueden comprar por ejemplo…

Las salas Premium son cines para ir en pareja, porque todos los butacones están de a dos y separados por un pasillo de los otros dos cercanos. Si van 3 amigos, uno queda descolgado.

Teníamos fila 3, lo cual a simple “oído” podría horrorizar a cualquier persona cuando se lo dicen, pero creo que es ideal en este caso. Aclaro que la distancia hacia la pantalla es excelente y la visión es perfecta.

La sala tiene un sistema de proyección normal, con pantalla de pared a pared y el sonido habitual de los cines modernos.

A diferencia de las otras salas “normales” del Hoyts DOT, las Premium son ligeramente inclinadas. Las normales son Stadium. No es necesario en este caso tener gran inclinación porque no hay forma de que la persona que está adelante tape ni un centímetro de la pantalla.

Las butacas son extremadamente cómodas y muy anchas. Si uno analiza el espacio que ocupan las mismas, con su apoya pies estirado, se da cuenta que dos butacones ocupan el mismo lugar que seis butacas del Hoyts Abasto por ejemplo. O sea que el valor de la entrada, proporcionalmente es bajo, ya que cuesta el doble y no el triple. Hago esta aclaración en relación al espacio.

La sala 2, en la cual estuve tiene 90 butacones, y en ese espacio podría haber fácilmente unas 250 a 280 butacas normales. Es para destacar que las 90 butacas, estén donde estén, son 100% utilizables, cosa que no pasa con todos los cines, donde las filas de adelante están de relleno prácticamente.

La butaca tiene un gancho, el cual al tirarlo se extiende el apoya pies. Estirándose generosamente, no hay forma de tocar a la butaca de adelante. O sea que nada de “me están pateando el asiento”… también los espacios hacia la otra fila de butacones son generosos.

Además, hay un botoncito que al presionarlo llamas al mozo por si querés pedir algo, desde pochoclo, gaseosa, café o champagne, durante la película.

Acá dos preguntas que he recibido en este tiempo:

¿No te molesta ver pasar al mozo?
No me pasó eso. Las veces que me trajeron el plato principal, y luego el café y el postre, fueron pocos segundos, donde el mozo aparecía agachado al costado de la butaca para pasarme las dos cazuelitas respectivas, o el postre o los cafés. Quizás es una ventaja estar en las filas de más adelante, porque verías pasar menos al mozo, pero en dos ocasiones vi que había otro mozo llevando a las butacas de adelante y realmente hay que ponerse atento a sus movimientos y no concentrarse en la película para darse cuenta de esto.

¿Pero como comés en la oscuridad?
Ahí es donde está todo muy bien planeado. Los platos están compuestos por pequeños trozos de lo pedido, por lo que se puede comer solo con el tenedor que te dan e incluso dependiendo del plato con la mano, sin necesidad de ver o de distraerse. Para comer nachos en un cine normal requerís mayor atención que esto. En mi caso comí unas lonjas de pollo empanados fritos, con gajos de papas rústicas. Fácil de comer con la mano realmente, amén de que estaba delicioso.

Las butacas tienen apoya brazos amplios, pero si hay personas que compraron la cena, le instalan una tabla de madera en los apoyabrazos para poder poner los platos. Esto no roba espacio para la comodidad en ningún momento.

Además la butaca tiene un hueco para poner el vaso de gaseosa o de vidrio o copa, por lo que no hay chances de que se vuelque.

Creo que me llevaron la comida a los 20 minutos de empezada la película, media hora antes del final de la película me trajeron el postre y se llevaron los platos, y a los pocos minutos el café.

Quizás alguno me diga que no le gusta “oler” a comida… y aclaro que lo único que sentí en un momento, es olorcito a café…. Porque ni la comida de mi mujer desprendía aromas. Eso tampoco debe ser casual.

Algunos lectores me preguntaron si se veía mejor que otros cines u sistemas (ejemplo Imax o digitales) y yo creo que es un error considerar ésto como un avance tecnológico, ya que claramente no lo es.

El cine se ve afectado de cierta manera por la piratería. Digo de cierta manera, porque si bien cada año hay más gente que baja películas, es una realidad que la venta de entradas de cine no cambia demasiado, algunas veces sube y otras baja, pero todo depende mayormente de las películas que se estrenan y de otros factores externos, como crisis la del campo, la paranoia por la gripe A, etc, etc.

El cine sobrevive mayormente porque es una experiencia en sí para muchos. Ya sea por disfrutar una película en una pantalla grande, o por la salida misma y el tiempo que uno le dedica a salir de su casa o su ámbito regular.

La sala Premium class del Hoyts claramente va por ese lado, mejorando la experiencia de la salida. Hay muchas personas que van a cenar antes o después de ir al cine, y en muchos casos van a restaurantes muy caros. Acá tienen todo en uno, mezclando la buena experiencia cinematográfica, con la buena comida a un precio lógico por lo que se consume.

Obviamente todo depende de los gustos. Y no necesariamente es por una cuestión económica. Las personas siempre tienen distintas prioridades. Quizás alguien de clase alta, se la pasa bajando películas para verlas en solitario en su LCD de 42 pulgadas o su televisor normal de 29…, y alguien de clase media se da un gusto de vez en cuando y eligiendo bien la película y una salida especial, decide ir a la sala Premium, como también le dió prioridad a unas buenas vacaciones o ahorrando para comprar el LCD.

En mi caso la salida fué con El secreto de sus ojos, lo que garantizaba una buena experiencia cinematográfica. Pero hay muchas películas que a lo largo del año pueden ser esperadas por distintas personas, y verlas en esta sala, con tanta comodidad, sin escuchar a las otras personas, porque realmente no escuché ni un susurro, y por suerte nadie con celulares, es un placer en sí.

Quienes vayan habitualmente al teatro y a cenar, gastan más que en el conjunto acá mencionado de la entrada y el menú degustación.

Y aclaro por las dudas que este menú degustación de 3 pasos, también puede ser de 2 sin la entrada o puede ser la elección de un plato o de un postre solo. Y por supuesto, uno puede entrar solo para ver la película si quiere. Con mi mujer habíamos planeado antes de entrar, que al terminar la película iríamos a tomar un café en esa famosa cafetería de vasos “largos”, pero la realidad es que no teníamos lugar para más nada. Estábamos realmente “satisfechos”.

Si uno pide el menú, se cobra antes del ingreso a la sala, y si uno pide extras, se abonan a la salida.

Todo depende de las prioridades que tenga uno en cada momento.

Este es un cine que cuesta el doble. Para hacer una comparación hay hoteles (por día y por horas) que cuestan hasta 30 veces más que el precio más bajo. Uno elige el confort que quiere y que puede pagar y en qué momento.

La sala Premium Class, es definitivamente una experiencia distinta, que puede ser del agrado o no de las personas. Por mi parte, es altamente recomendable para tener una linda y grata salida.