Para transferir montos entre cuentas de amigos, para pagar una cena o para hacer pagos de cualquier tipo de servicio, una aplicación en tu celular permite hacer el movimiento de dinero a cualquier hora. Solo necesitas asegurarte de tener dinero en tu cuenta y listo. También deberás tener una buena señal o conexión de datos para dejar en claro las cuentas y evitar cualquier malentendido con números que siempre generar resquemores.
Tanto para la tarjeta de débito como para la tarjeta de crédito la mayoría de los bancos siguen con la impresión para hacer llegar a sus clientes el plástico que aún se conserva en las billeteras como el documento, el registro de manejo y algún otro carnet de emergencias. Todavía resiste aunque con innovaciones como chips que permiten su lectura en cualquier dispositivo de cobro.
Una tarjeta que te permite múltiples beneficios
En el caso de la tarjeta de crédito resulta sencillo obtenerla con tu documento de identidad vigente y tu firma para sellar el contrato con los anexos correspondientes. De tan extendido su uso los métodos para robarla también se sofisticaron. Las medidas de seguridad y los tres números en su reverso parecen insuficientes para asegurar que cada portador proteja uno de sus bienes económicos más preciados.
Tan fácil es obtenerla como usarla. Tanto de forma virtual como a través de una app podés tener en tu mano todos los beneficios que ofrece. Por eso con su tamaño portatil es tan codiciada y resulta un botín preciado por quienes están al acecho. ¡Los ladrones no descansan
jamás!
Es por eso que mantener actualizado el sistema operativo tanto de tu smartphone como de tu ordenador es clave para garantizar la seguridad en los pagos que realices con cada una de tus tarjetas. No es lo mismo un iPhone que un dispositivo con Android o una iMac que una notebook con Microsoft. Cada diseño y concepción del fabricante tiene sus propias protecciones para dar tranquilidad a sus usuarios.
¿Cómo protegerte de cualquier estafa?
Más allá de las particularidades de cada compañía, hay algunos consejos que son transversales a cualquier tipo de producto. La atención que puedas tener para la demanda y consciencia de altos estándares de seguridad te permitirán disfrutar de cada compra que realices. Por ejemplo siempre considera usar sitios oficiales y restringir el uso del malware o cookies que atenten contra tu experiencia de usuario.
Además no olvides de manejarte por sitios oficiales y veraces o que cuenten con identificadores que den certeza de su fabricante. Tené presente que si vas a realizar una compra virtual, debes primero que nada desconfiar de regalos automáticos, promociones
exageradas y de descuentos muy generosos.
En ese sentido los comentarios en foros de otros usuarios sirven para corroborar la reputación de una tienda virtual o de los sitios en los que tengas previsto hacer compras. Mientras más referencias tengas más seguro podrás sentirte aunque eso solo no sea suficiente para estar asegurado al máximo. ¡No desesperes! Solo mantené la guardia alta y tomate el tiempo necesario para evitar cualquier tipo de fraude.
Consejos para evitar estafas virtuales
En resumidas cuentas hay una serie de consejos que se van actualizando y que son comunes para evitar que seas víctima de cualquier estafa. A modo de abecé para prevenir un mal momento que te genere pérdida no solo de tiempo, sino sobretodo de paz y de dinero algunas prevenciones básicas pueden sintetizarse en:
1. No contestes correos electrónicos que te pidan datos personales y jamás clickes un enlace que te compartan. Ni siquiera si cuentan con información que te haga dudar de su veracidad. Muchas veces un simple error de ortografía o una dirección url modificada pueden darte pistas sobre un fraude.
2. Usa contraseñas difíciles de adivinar para proteger tu información. Lo ideal es que, además las cambies de forma regular para confundir a potenciales atacantes. Si cambias la contraseña, hacelo siempre desde el sitio del banco o desde la aplicación oficial.
3. No asocies las estafas a un solo medio de comunicación o a una sola vía de contacto. Hoy por hoy cualquier estafa puede darse por medio de correos electrónicos, mensajes de texto, WhatsApp, redes sociales o audios de voz. Otro dato para estar alerta es que suelen provenir de remitentes conocidos a quienes les hackearon la casilla o el teléfono.
4. Desconfía siempre si un banco o entidad de Gobierno te pide cambiar tus datos personales o claves de acceso por Internet usando un enlace virtual. Estos trámites suelen hacerse de forma personal en las entidades o por medio de verificaciones precisas de identidad. ¡No compartas datos vinculados a tu vida y consumos personales!
5. Si usas el home banking o la app de tu banco revisa que al hacer una transferencia se complete con los datos completos del destinatario. Considera que el debin o débito inmediato es el que te saca dinero de tu cuenta. Puedes emplear también el doble factor de autenticación en todas las aplicaciones como refuerzo extra por si te roban el smartphone.
Sin perder la calma ni bajar la guardia
Definitivamente son muchas las oportunidades que se presentan para hacer compras. El efectivo ya dejó paso a otros medios de pago que permiten una mayor rapidez y tranquilidad para tener el dinero disponible.
Tanto en familia como con amigos un buen momento no puede quedar suspendido y la tecnología ayuda a que cada instante pueda coronarse al integrar todas las formas posibles de crédito.
Y si bien el cuidado hay que tenerlo en todos los órdenes de la vida porque los robos suceden en cualquier momento necesitas protegerte al máximo cuando ingresas a sitios de Internet. No siempre sabes dónde estás navegando y si algo sobra tanto como las oportunidades de una buena compra son las mañas de los piratas informáticos.