La disparada del dólar paralelo moviliza sectores de bienes durables sobre todo para el público que tiene un respaldo económico para utilizar. Sin embargo, en el caso de la construcción los expertos advierten que el proceso de obra es largo y requiere de cierta durabilidad económica para ver cambios profundos.
Por un lado, si bien el abaratamiento del 10% en moneda dura podría ser una oportunidad para quien quiera salir a comprar materiales hoy, las obras son largas y los precios en pesos se van acomodando, en muchos casos de acuerdo a la cotización informal.
De hecho, según el último informe de costos de la construcción del Indec, el índice general trepó 62,4% en junio versus el mismo mes del 2020, y los materiales lo hicieron 86,1%, ampliamente por encima de la inflación y del tipo de cambio oficial.
Si bien la ecuación para el que tiene dólares guardados resulta más alentadora hoy que hace un mes atrás, la escasez de oferta que todavía hay en muchos productos hace que los precios se ajusten rápidamente, por lo que la buena oportunidad podría volverse efímera.
“Esta mejora todavía no se trasladó a los precios; hoy sí se produjo un abaratamiento importante al blue, pero es posible que los costos suban. Excepto que ello no sucediera por un escenario recesivo y la devaluación siguiera profundizándose. En ese caso, sí podríamos hablar de una oportunidad. Hoy es demasiado temprano”, manifestó el presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), Damián Tabakman.
En cuanto a los costos de una obra, el 50% es mano de obra y el otro 50%, materiales. En el primer caso, como no ha subido tanto el salario -hasta ahora, la paritaria firmada fue del 35% en cuotas-, el abaratamiento en dólares fue notorio, pero en el caso de los materiales, si bien hay algunos (los insumos importados) que siguen al dólar oficial, otros acompañan al informal.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech, dijo que para la persona que invierte en pozo, hoy esta mejora cambiaria es una oportunidad, aunque tampoco es usual que desembolse todo junto, por lo que puede convenirle por el 40% que debe aportar inicialmente, ya que luego el saldo va ajustando de acuerdo al costo de construcción de la cámara.
“Hoy estamos en mejor posición que hace unos meses, pero no es octubre de 2020. De todos modos, preferiría no tener esta brecha y que haya estabilidad macroeconómica”, enfatizó el directivo.
Según el Indec, la actividad viene frenándose mes a mes, aunque ya no operan restricciones por el Covid. Es más, muchos trabajadores retomaron las obras luego de vacunarse. “La actividad se estancó, pero ahora fluye. De todos modos, aún está faltando un empuje mayor”, agregó el presidente de Camarco.