El Kily González mostró toda su bronca ante la derrota y la imposibilidad de clasificar a la Sudamericana.
“Me voy recaliente porque no logramos el objetivo que nos planteamos con el plantel”. Una frase que describe a la perfección los sentimientos del Kily González tras la derrota 4 a 1 ante Huracán que no le permitió llegar a la Sudamericana. “Prometo que vamos a armar un equipo competitivo, porque nadie ponía un peso por este equipo, y el campeonato que viene va a estar con más fuerza que nunca“, exclamó.
A la hora de analizar el encuentro no puso ninguna excusa: “Hicimos un partido desastroso, en donde no estuvimos a la altura de lo que nos jugábamos, fue un encuentro donde cometimos más errores que nunca, arrancamos bien pero después los pagamos muy caros. En el entretiempo tratamos de corregir algo y cuando logramos ponernos en partido, volvimos a cometer errores gravísimos, y de todo se aprende“.
A pesar que el gran objetivo quedó en la puerta, el entrenador Auriazul valoró el proceso desarrollado hasta el momento: “El balance es muy bueno, se logró lo que la dirigencia planteó, bajar el presupuesto del plantel, potenciar a los juveniles. Cuando te encontrás con una posibilidad como esta y la desaprovechás te jode“.
La idea es dar vuelta la página cuanto antes y olvidar este mal trago: “El objetivo de entrar a la copa no lo pudimos lograr y hay que mirar para adelante, ya está, tenemos que traer jugadores para que se pongan la camiseta. Estas chances en el fútbol hay que aprovecharlas, hay mucha gente joven pero hay que seguir, rescato el apoyo de nuestra gente“.
El Kily ya se puso por delante los próximos objetivos para el 2022 y no repetir los errores del 2021: “El gran desafío es mejorar en lo defensivo, pagamos el tema de la Sudamericana donde jugamos seis partidos con muchos chicos en el torneo, hay que aprender que en este club no hay excusa de nada, hoy tuvimos cuarenta mil personas que estuvieron con el equipo“.