El coronavirus modificó el panorama de varias actividades. ¿Cuáles son las claves del futuro?
En el 2021 seguiremos enfrentando los desafíos de la pandemia que implicarán seguir considerando medidas de aislamiento y protocolos de cuidado e higiene. En muchas empresas el teletrabajo llegó para quedarse y en el ámbito de la educación aún se están discutiendo el regreso a clases, pero lo más esperado es un esquema híbrido que combina lo presencial con lo virtual, asegura Denys de Souza Scheiner.
El Coordinador de la ingeniería de producto y aplicación para Cono sur de Furukawa, afirma que en 2020, un relevamiento realizado por el INDEC (Instituto de Estadísticas y Censos) indicó que en Argentina las medidas de aislamiento social impulsaron el crecimiento de las conexiones fijas de internet por encima de las móviles. Hacia fin de 2020, según un análisis de IMS (Internet Media Services), Argentina aumentó en un 50% el consumo de datos en internet hogareña, 70% en servicios móviles de voz y 30% en datos móviles.
Los usuarios, al quedarse en el hogar, modificaron el mapa de consumo de las conexiones trasladándose a los barrios o zonas residenciales, en varios casos alejados de los centros neurálgicos de las ciudades donde la infraestructura y despliegue tienen por naturaleza otras características.
El referente de Furukawa dice que la conexión hogareña comenzó a verse cada vez más demandada por las familias que trabajaban, estudiaban y consumían entretenimiento desde un mismo lugar. El smart TV dejó de ser el dispositivo principal de la conexión en el hogar y se le sumaron las computadoras personales y los teléfonos inteligentes de cada miembro. Según INDEC, ya a mitad del 2020, los accesos fijos residenciales representaban el 93,7% del total de accesos fijos.
INFRAESTRUCTURA Y FUTURO
Durante la pandemia el acceso a internet se convirtió en un servicio esencial, y esto sin duda deja en evidencia la importancia de la infraestructura de telecomunicaciones para el desarrollo digital de cualquier sociedad. Más allá de la pandemia con la que aún estamos luchando, el futuro de las sociedades es cada vez más digital y la inversión en proyectos a largo plazo es fundamental para la expansión de la industria.
El alcance en el territorio es también un tema clave, es muy importante destacar el rol de las cooperativas y pequeños ISPs. Ellos operan mayormente en el interior del país alcanzando a zonas donde otras compañías no llegan y responden satisfactoriamente a la demanda de cobertura y conectividad aún en contextos de alta demanda.
En Argentina existen más de 600 cooperativas y más de 1.000 Pymes de telecomunicaciones que desde el comienzo de la pandemia permiten gestionar el crecimiento del tráfico en la red que aumentó, según ARSAT, en un 50%.
La conectividad se ha vuelto un factor relevante en la calidad de vida de los usuarios, el acceso a internet no sólo permite estar comunicados sino también desarrollarse en el ámbito personal y laboral. La calidad de los servicios y las mejoras en velocidad está directamente relacionada con la tecnología que llega al hogar de cada usuario. Aquí es necesario hacer hincapié en la inversión, el desarrollo y la innovación en nuevas tecnologías.
A corto y mediano plazo la industria necesitará seguir trabajando en conjunto como lo hacemos hasta ahora en soporte, asesoramiento técnico y comercial, diseño de proyectos y también en apoyo financiero.