De acuerdo a los últimos informes presentados por la Bolsa de Comercio y la Universidad Católica de Santa Fe, se esperan buenos rindes para lo que resta de la cosecha de soja de primera y de segunda en el centro y norte de la provincia de Santa Fe.
Las condiciones climáticas de las últimas dos semanas permitieron un giro en el panorama que se esperaba tras las intensas lluvias y elevaron las expectativas de rindes de soja y de maíz.
Así, y con una parte de la producción que ya fue cosechada y acopiada o derivada a las estaciones portuarias de la región, se espera cosechas “buena a muy buena” con promedios de 32 a 34 quintales de soja por hectárea sembrada en el centro y norte de la provincia de Santa Fe, en un área de estudio que involucra diez departamentos.
Se calcula que a esta altura ya se trilló alrededor del 45 por ciento de la cosecha total de soja, lo cual equivale a unas 270 mil hectáreas, mientras que prácticamente ya se levantó la totalidad de la producción de maíz.
En caso de ratificarse los números, se espera un impacto directo en el rubro de la construcción y en el mercado inmobiliario de Santa Fe y el área metropolitana, rubros que dependen en buena parte de la cosecha para generar movimientos económicos y completar la reactivación.
Es que buena parte de los productores aprovechan el período post cosecha, y los precios internacionales que colaboran, para invertir sus divisas en ladrillos, el resguardo de valor más buscado y, por el momento, el más seguro.
Así, se espera que durante los meses de junio, julio y agosto se eleve el movimiento en el mercado inmobiliario de Santa Fe y el área metropolitana.
Hace pocos días, el ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela, anunció que espera una cosecha récord de 108 millones de toneladas, 55 de las cuales son de soja.