Solicitar préstamos personales online es una excelente alternativa para recibir una suma determinada de dinero de forma rápida. En Argentina, este servicio financiero se convirtió en una solución para muchas personas cuando deben enfrentarse a deudas, crisis financieras o realizar inversiones o reestructuraciones de negocios.
Los préstamos personales online son muy solicitados durante la cuarentena para sortear las dificultades económicas que tiene el país como consecuencia del brote mundial de COVID-19. En un contexto social en donde las actividades laborales no pueden llevarse a cabo con normalidad, generar ingresos es un desafío de la cotidianidad al igual que mantener los gastos al día. Por ello, las solicitudes de créditos son una tendencia en aumento, sobre todo los que se solicitan a través de compañías fintech como Wenance, una entidad financiera argentina que ofrece préstamos con requisitos muy flexibles.
Qué hay que tener en cuenta para solicitar préstamos online en Argentina
En primera instancia hay que definir la empresa que brindara el préstamo. Para realizarlo es importante saber qué monto límite ofrece la empresa y si se adapta a la suma que el cliente necesita. Una vez definida la compañía, hay que detenerse y leer con atención los requerimientos para solicitar el crédito y, cada persona, evaluar si cumple con ellos. Tomando a Wenance Fintech como ejemplo, los requisitos principales son apenas 3: ser mayor de 18 años, tener DNI argentino y ser titular de una cuenta bancaria para poder brindar el CBU.
No hay que solicitar más dinero del necesario: es vital la organización. Por ello, la suma pedida debe tener un objetivo claro y ajustarse lo más posible a ese valor. Pedir dinero extra, puede generar un sobreendeudamiento.
Al pedir un préstamo se debe analizar si realmente pueden cumplirse los montos y los plazos de pago para devolverlo. Para ello, hay que tomar conciencia y compromiso sobre la realidad financiera de cada uno. Analizar en profundidad los ingresos es algo esencial en este tipo de transacciones. De este modo, se evita que el cliente luego tenga que pedir un crédito para pagar uno anterior o endeudarse innecesariamente.
Informarse respecto a los conceptos de las finanzas básicas es otra herramienta para que el cliente esté en posición de comprender la transacción que realiza y contratar el producto más adecuado para su objetivo.
Para definir la contratación de un crédito, hay que evaluar la Tasa Anual Equivalente (TAE), esta engloba el coste total del préstamo, incluyendo comisiones, intereses y gastos para dimensionar el valor final a pagar.
Una vez obtenido el crédito se deben respetar los plazos de pago. Abonar las cuotas en tiempo y forma evita que el solicitante abone intereses y penalidades. Además, la mayoría de las compañías evalúan las conductas de sus clientes mediante un sistema de puntos. Esto es muy beneficiario para los cumplidores ya que, creando un buen perfil crediticio, las empresas le otorgan en sus próximos créditos montos más amplios y mejores plazos de pago.
Por último hay que leer los términos y condiciones de la entidad crediticia antes de firmar el contrato. Esta instancia permite revisar las condiciones de pago y qué sucede en el caso de un incumplimiento. Por supuesto, ante cualquier duda o consulta el cliente puede contactarse con la entidad y, solicitar una copia del documento.