Con el cambio de temporada llegan también nuevos hábitos en los consumidores y, en muchos casos, en los productos que ofrecen las marcas. La primavera trae consigo el calor, ganas de renovar el guardarropa o de pasar más tiempo en el jardín, los consumidores disfrutan más del aire libre y es más probable que salgan a hacer compras aprovechando ofertas y nuevos productos. Para muchas industrias, el cambio de estacionalidad es un momento clave en la gestión de su negocio.
Las industrias que son protagonistas de la estacionalidad, como la indumentaria, gastronomía y hogar, ofrecen en este momento no solo nuevos productos sino también un nuevo mensaje, una nueva experiencia. Además de una renovación de stock ordenada, la comunicación con los consumidores es fundamental y las promociones son grandes aliadas para lograr más ventas. En este punto, las redes sociales, las vidrieras digitales y el cambio de “look” del local físico pueden ser estrategias positivas para captar la atención de los clientes.
“Identificar las necesidades y el comportamiento de los consumidores es fundamental para poder ofrecerles exactamente lo que buscan”, dijo Antonio Rivero, de Napse. “En el caso de los gastronómicos, por ejemplo, es más probable que los consumidores elijan otro tipo de alimentos, más livianos, y que prefieran opciones al aire libre para disfrutar la experiencia, como patios o terrazas. Para el segmento hogar, puede que busquen más productos de jardín o exteriores, en vez de algunos característicos del invierno, como mantas o frazadas. Las marcas deben identificar estos cambios para poder aprovecharlos en sus estrategias de ventas”, apuntó.
Algunas herramientas para posicionar los nuevos productos:
– Local físico. Si bien el canal online está creciendo enormemente, en muchas ocasiones los usuarios prefieren visitar la tienda física para poder ver y tocar los productos que van a comprar. Además, cada vez más estos puntos de venta se están convirtiendo en lugares donde los consumidores buscan vivir una experiencia superadora a la del ecommerce. Las marcas pueden aprovechar el cambio de estacionalidad, un momento en el que las personas están más dispuestas a salir de casa. La decoración del local, la disposición de los productos y de las ofertas deben ser estratégicos.
– Redes sociales. Estos medios están tomando cada vez más importancia como canal de comunicación y ventas para las marcas. Muchos usuarios las utilizan como buscador, tomando de allí información sobre la marca y sus productos para luego decidir si comprar o no. Una estrategia que ofrezca contenido valioso para los usuarios, con mensajes claros, puede lograr más ventas. Con el cambio de temporada, se puede pensar en cambios en el diseño en el perfil, o una campaña dedicada especialmente a los nuevos ingresos, para conquistar a los usuarios.
– Vidrieras digitales. La exhibición de los productos en el ecommerce tampoco tiene que ser al azar, sino estratégica. Priorizar la posición de los nuevos ingresos en la web y personalizar lo que se muestra son dos tácticas que pueden funcionar muy bien en este momento. Soluciones como Napse Bridge permiten optimizar las vidrieras adaptándolas a cada visitante, brindando una experiencia de mayor valor para los usuarios y optimizando la comunicación.
– Promociones. Las ofertas tienen un importante rol y pueden ser grandes aliadas para lograr más conversiones. Sin embargo, no todas las promociones sirven para todos los consumidores. Poder ofrecerlas de forma personalizada, a partir de la información con la que se cuenta del cliente, suma un plus a la estrategia. Napse Promo es una herramienta que permite centralizar promociones complejas y programas de fidelidad a través de todos los puntos de contacto con el cliente creando una experiencia omnicanal.
Finalmente, otro de los desafíos que trae el cambio de temporada para las marcas es la gestión del stock, ya que las grandes marcas suelen contar con múltiples locales, además de la venta online, el marketplace y depósitos ubicados en diferentes zonas. Por lo cual resulta esencial contar con herramientas tecnológicas, como las soluciones de OMNI, que permiten centralizar todo el inventario de la empresa en un solo sistema, facilitando el acceso de manera rápida, con actualizaciones en tiempo real, evitando así los quiebres de stock o errores en las ventas a través de diferentes canales.