Los arquitectos buscan originalidad en sus proyectos, y la firma MVRDV ha conseguido ganar el concurso para construir en Viena un edificio que busca –además de cumplir su objetivo- evitar que la sombra impacte en los alrededores.
Tendrá 110 metros y fue diseñado para aprovechar al máximo el espacio y prevenir que el impacto de la sombra afecte a los edificios en los alrededores, algo que consigue con una base enroscada y luego un cuerpo recto.
Según los arquitectos, esta forma contorsionada evitará que las cuadras circundantes tengan sombra durante más de dos horas cada día.
Aquí algunas imágenes:
El proyecto está previsto para iniciar en 2016 y probablemente se convierta en una de las construcciones más originales de Viena.