Con la inflación arriba del 55% y los salarios perdiendo terreno de forma acelerada por paritarias congeladas, los consumidores argentinos se están endeudando cada vez más y en niveles récord con tarjetas de crédito para cubrir necesidades básicas.
La operatoria en pesos con tarjetas de crédito registró un saldo de 456.283 millones pesos a fines de septiembre, lo que significó un incremento récord del 5,9% respecto del cierre de agosto último.
A pesar de la recesión y la caída del consumo minorista en torno al 15% anual, el crecimiento interanual del uso de las tarjetas de crédito para consumidor alcanzó el 28,3% anual en septiembre último.
Este tipo de operaciones mantuvo su tendencia alcista por quinto mes consecutivo en septiembre, y los guarismos se van agravando a medida que pasan los meses.
El Banco Central precisó que el monto promedio por transacción bajó un 14%, más del triple que el global. Esto indicaría un mayor uso de instrumentos de pago electrónicos para más operaciones y de menor monto.
En lo que refiere a compras en moneda extranjera, las operaciones en dólares con tarjetas de crédito tuvieron una disminución con relación al mes anterior del 13,3%, como consecuencia que la demanda de viajes al exterior y las compras en el extranjero se limitan ante la suba del tipo de cambio.