La utilización de containers con fines habitacionales continúa en aumento en Rosario y su área metropolitana y las empresas del sector se adaptan a los distintos usos de estos módulos, que tienen ventajas importantes por sobre otros sistemas constructivos.
En un principio el sistema se utilizaba como vivienda, pero de manera temporal, aunque en el último tiempo la evolución llevó a las empresas a pensar en adaptar los módulos con herramientas de diseño para distintos usos.
Sólo a modo de ejemplo, vale mencionar las bases de la recientemente conformada Policía Comunitaria, que están instaladas en distintos puntos de la ciudad y que están hechas con containers de seis metros.
Ese es justamente el giro más importante que tuvo el negocio en el último año, cuando se empezó a consolidar la utilización de los módulos como refugios fijos para dependencias de esas características. Para eso, las empresas de la región ya están preparadas para amoldarlos a las necesidades básicas que tienen que ver con la disponibilidad de un lugar de recepción y otro de descanso.
La ventaja del sistema por sobre otros métodos son, básicamente, la reducción de costos y la rapidez en la entrega del producto terminado y listo para su utilización. Sin embargo, la incorporación de elementos de diseño e incluso galerías semicubiertas aumenta los costos pero de todos modos sigue siendo muy por debajo de la construcción tradicional.
Hay experiencias, aunque no en Rosario, de containers de 40 pies (12 metros) que fueron utilizados como institución bancaria, por lo cual la adaptación es prácticamente infinita, ya que se los puede moldear para cualquier uso.